Las Fuerzas Armadas sirias dispararon en los últimos días misiles Scud contra la insurgencia, según han indicado fuentes oficiales estadounidenses al diario The New York Times, que calificaron el ataque como una 'escalada significativa' del conflicto.

Las fuentes, que hablaron en condición de anonimato por tratarse de información clasificada, indicaron que los misiles fueron lanzados desde el área de Damasco hacia el norte de Siria, en zonas controladas por el Ejército de Liberación Sirio. No está claro cuántas bajas han causado, pero según el diario ésta sería la primera vez que el régimen de Bashar Al Asad lanza un ataque de estas características contra objetivos dentro de Siria.

El portavoz de la Casa Blanca, Jay Carney, no confirmó hoy en su rueda de prensa diaria la veracidad de esos ataques, pero anotó que no le extrañaría que el régimen actuase de esa forma contra su propio pueblo. Si las informaciones sobre el lanzamiento de misiles son ciertas, se trataría de 'un acto de desesperación' del régimen y 'completamente desproporcionado', subrayó el portavoz del presidente de EEUU, Barack Obama.

Las fuentes no revelaron a The New York Times cómo han constatado el lanzamiento de los misiles, pero la inteligencia estadounidense ha seguido de cerca la evolución del conflicto a través de vigilancia aérea, ante el temor que Al Asad pueda ordenar el uso de armas químicas. El ataque con Scud muestra, según los expertos, el aumento de la presión contra el régimen, ya que este tipo de misiles son armas principalmente defensivas. Expertos militares indicaron al diario que este movimiento refleja la preocupación de Al Asad de que sus aviones sean vulnerables a las defensas aéreas de los rebeldes.

En las últimas semanas, los rebeldes han asaltado varias bases militares y han tomado armas de defensa aérea con capacidad para disparar contra los aviones sirios. Hoy mismo, un número indeterminado de personas ha muerto en las explosiones registradas en el Ministerio del Interior en Damasco, según informaron los medios oficiales sirios, mientras que un grupo opositor cifró en 25 las víctimas.

La televisión estatal indicó que el ministro del Interior, Mohamed al Shaar, y otros altos oficial del departamento salieron ilesos de las tres explosiones, que tuvieron como objetivo la entrada del edificio. Los estallidos provocaron importantes destrozos en la fachada de la sede ministerial, situado en el barrio de Kafr Susa, en el oeste de la capital, que desde el inicio del conflicto en Siria en marzo de 2011 ha sido blanco de otros ataques.