El Gobierno de Cuba autorizará a los cubanos, por primera vez en medio siglo, realizar viajes de turismo fuera de la isla.

Esta medida entra dentro del plan de reformas aprobado durante el VI Congreso del Partido Comunista de Cuba (PCC) en abril y que las autoridades cubanas han publicado hoy. El documento no detalla los requisitos para los viajes ni a qué países podrán trasladarse los cubanos.

Hasta ahora, los cubanos necesitaban un Permiso de Viaje al Exterior (PVE), conocido popularmente como 'tarjeta blanca', para salir de forma temporal del país, que se solicita a la Dirección de Inmigración y Extranjería (DIE) de la localidad o municipio de residencia de turno.

El cónclave comunista aprobó el pasado 19 de abril la mayor reforma económica desde que Fidel Castro nacionalizó las empresas cubanas en los años 60, con más de 300 medidas de las que el 68% sufrieron modificaciones tras pasar por una consulta popular.

En la resolución del Congreso, en el que Raúl Castro sustituyó como secretario general del partido a su hermano y se actualizó el Buro Político, su ejecutiva, se indicaba que los objetivos de los ajustes eran 'garantizar la continuidad e irreversibilidad del socialismo, el desarrollo económico del país y la elevación del nivel de vida de la población'. 

Otra de las medidas anunciadas es la separación de las estructuras del PCC de las del Gobierno

Con la aprobación de los 'Lineamientos de la Política Económica y Social del Partido y la Revolución' (como se conoce al plan de ajustes) el PCC ratifica el plan económico emprendido por el presidente Raúl Castro que, sin renunciar al socialismo y para 'preservar' la Revolución, plantea una tímida apertura a la iniciativa privada, que para muchos críticos es 'muy limitada y tardía', según añadía el texto.

En la 'actualización' del modelo cubano se prevé la propiedad privada y se legaliza la compraventa de automóviles y viviendas así como el trabajo por cuenta propia. Asimismo, la cartilla de racionamiento, vigente desde 1962, que aporta alimentos básicos a precios altamente subvencionados será gradualmente eliminada.    

Uno de los objetivos para ahorrar fondos será el recorte de las abultadas plantillas públicas hasta eliminar un millón de puestos de trabajo, así como otorgar más autonomía a la gestión de las empresas estatales. Otra de las medidas anunciadas es la separación de las estructuras del Partido Comunista de las del Gobierno, que se mezclan a todo nivel, desde los municipios hasta la presidencia de la República.