Cuatro personas han muerto y al menos otras 40 han resultado heridas en un ataque terrorista ante el Parlamento británico, en Londres, en el que un hombre arrolló a los viandantes en el puente de Westminster con un vehículo y apuñaló después a un policía.

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El agente atacado y dos personas que estaban en el puente han fallecido, además del agresor, que fue abatido a tiros frente al edificio del Parlamento, según ha confirmado la Policía, que en un principio había hablado de cinco muertos. Las autoridades afirman que la principal hipótesis con la que trabajan es el terrorismo islamista. 

Testigos describieron cómo, a primera hora de la tarde de este miércoles, el atacante arrolló a la gente que caminaba por la acera y abandonó acto seguido el vehículo, tras estrellarse contra las vallas que rodean el Parlamento, para abalanzarse con un cuchillo sobre uno de los guardias que protegían Westminster.

El viceministro de exteriores del Reino Unido, Tobias Ellwood, ha intentado salvar la vida al agente herido. El diputado conservador le ha practicado las maniobras de reanimación, con el boca a boca incluido, y ha tratado de detener la hemorragia sanguínea hasta que han acudido los servicios de emergencia.

Entre los heridos, algunos de extrema gravedad, se encuentra una mujer que los servicios de emergencias tuvieron que rescatar tras aparentemente caer al río Támesis cuando el vehículo del atacante se abalanzó sobre ella.

Un grupo de escolares franceses figura entre los afectados por el incidente en el puente de Westminster, donde los servicios de emergencias comenzaron a atender a los heridos minutos después del ataque.

"Cuando el agresor corría hacia la entrada (del Parlamento), dos personas vestidas con ropa de calle, armados con pistolas, gritaron algo que parecía una advertencia. Él les ignoró. Le dispararon dos o tres veces y cayó", narró un testigo a los medios locales.

Un hombre herido en el suelo después del incidente cercano a las inmediaciones del Parlamento británico. REUTERS/Toby Melville

La primera ministra, la conservadora Theresa May, abandonó el Parlamento en coche poco después del ataque sin sufrir ningún daño, según confirmó Downing Street, su despacho oficial en Londres.

El comandante de la policía metropolitana de Londres Ben Harrington pidió a los londinenses que se mantengan "vigilantes" tras el incidente y anunció que Scotland Yard ha desplegado agentes por la ciudad y está evaluando otras posibles medidas de seguridad.

Harrington detalló que tres de los 40 heridos registrados son policías. "Este es un día que hemos planeado, pero que esperábamos que nunca ocurriría. Tristemente, ahora es una realidad", dijo el comandante.

Una brigada de explosivos se acercó hasta el coche estrellado para investigar si el vehículo podría tener una bomba, ya que se encontró un paquete sospechoso en el interior de un coche, hecho que provocó la evacuación temporal del Parlamento.

Cuatro horas después, cientos de personas quedaron retenidas dentro del palacio de Westminster, donde se suspendieron todas las sesiones tras oirse desde el interior del edificio varios disparos.

Asimismo, el exministro de exteriores polaco, Radosław Sikorski, ha compartido a través de su cuenta de Twitter un vídeo desde el lugar de los hechos.

Reacciones

La jefa de Gobierno ha convocado al comité de emergencias Cobra, que incluye a sus principales ministros y altos cargos de defensa y seguridad, para evaluar la situación.

En la reunión, May ha condenado el "repulsivo y depravado" atentado perpetrado y ha anunciado que no habrá cambios en el nivel de alerta terrorista en el Reino Unido.

Los presidentes de ambas Cámaras del Parlamento de Westminster (Comunes y Lores), John Bercow y Lord Fowler, emitieron un comunicado conjunto en el que ofrecieron sus condolencias a los afectados.

"En nombre de los miembros de ambas Cámaras del Parlamento, queremos ofrecer nuestras condolencias a aquellos afectados y sus familiares", afirmaron en su comunicado conjunto.

El alcalde de Londres, Sadiq Khan, han anunciado el despliegue de policías armados en las calles de la ciudad: "Los londinenses no serán intimidados", a lo que ha añadido: "Habrá policías adicionales armados y desarmados en nuestras calles desde esta noche para mantener la seguridad de los londinenses y de los que visitan nuestra ciudad".

El Parlamento autónomo de Escocia suspendió una hora después el debate que estaba celebrando, en el que iba a decidir si respalda el plan de la ministra principal, la nacionalista Nicola Sturgeon, para promover un nuevo referéndum de independencia. Esta expresó por su parte su solidaridad con "todos los que están dentro y en los alrededores" de Westminster.