Tras siete años de tensiones y desencuentros, Colombia y Venezuela restablecen sus relaciones diplomáticas. El reencuentro ha sido inmortalizado mediante el apretón de manos entre Nicolás Maduro, presidente venezolano, y el embajador colombiano, Armando Benedetti.

El embajador colombiano fue recibido en el Palacio de Miraflores por el ministro de Relaciones Exteriores, Carlos Faría. Benedetti ha presentado sus credenciales a Maduro como el nuevo representante de Colombia en Caracas. El mandatario venezolano ha deseado una unión "inquebrantable" entre ambos países.

Maduro ha aprovechado para mandar un "abrazo al pueblo colombiano", tras su encuentro con Benedetti, calificado de "ameno y fraterno", que representa el inicio de "una etapa de relaciones diplomáticas de hermandad, paz y respeto". De manera similar, el diplomático colombiano ha expresado la urgencia de "restablecer los lazos de amistad que nunca se debieron romper".

La principal misión del embajador en Caracas ha sido la de allanar el terreno para un futuro encuentro entre Maduro y Gustavo Petro. De hecho, Benedetti fue uno de los principales consejeros del actual presidente colombiano durante las pasadas elecciones. Su llegada al poder ha abierto una alternativa optimista para la relación bilateral entre Colombia y Venezuela.

Reabrir la frontera entre Venezuela y Colombia

Estas relaciones alcanzaron su punto más crítico en 2019, cuando Maduro rompió con Iván Duque, antecesor de Petro en la presidencia, quien apoyó a Juan Guaidó como presidente alternativo de Venezuela. Durante la campaña electoral, el líder del Pacto Histórico incidió en la importancia de recuperar el diálogo con Caracas. A partir de ahora, ambos países tendrán que afrontar
el desafío de reabrir las fronteras, cerradas desde hace siete años.

De hecho, la línea fronteriza que divide ambas naciones se ha convertido por varios motivos en uno de los puntos calientes de América Latina. Por un lado, tras la fuerte crisis política en Venezuela, millones de ciudadanos buscaron refugio en Colombia, momento en el que Duque les otorgó un Estatuto de Protección Temporal.

Además, la apertura de la frontera ayudaría a revitalizar una de las rutas comerciales más importantes del continente. Por otro lado, el confín entre los dos países se ha convertido en uno de los caminos más disputados por los grupos guerrilleros dedicados al narcotráfico, por lo que la colaboración con Venezuela podría ser vital para alcanzar la paz total deseada por Petro.