El centro-izquierda italiano se impuso este lunes en Florencia, Bari y Perugia, las principales ciudades en disputa en la segunda vuelta de comicios municipales celebrada en 105 localidades del país tras no alcanzarse la mayoría absoluta en la primera ronda, hace dos semanas.

Sara Funnaro, del progresista Partido Demócrata (PD), ganó en Florencia, capital de la región de Toscana (norte) y tradicional feudo de la izquierda, según los sondeos a pie de urna del portal demoscópico Youtrend.

La candidata del PD superó al historiador de arte alemán Eike Schmidt, hasta el año pasado primer extranjero en dirigir la Galería de los Uffizi florentina, y relevará al actual regidor, Dario Nardella, elegido ahora diputado en el Parlamento europeo.

La líder del PD y de la oposición italiana, Elly Schlein, llamó a Funnaro para felicitarla, así como al candidato demócrata de Bari, Vito Leccese, cuya lista de centro-izquierda se impuso en la capital de la región sureña de Apulia.

También Vittoria Ferdinandi, del centro-izquierda, se impuso a la candidata de la derecha, Margherita Scoccia, en Perugia, capital de Umbria (centro), otro punto histórico del progresismo en Italia que hace diez años se pasó a la derecha, en un resultado que sirve de antesala para las elecciones regionales a finales de año.

A falta de que termine el escrutinio, esta segunda vuelta de las municipales parece haber servido al centro-izquierda para mantener el control de gran parte de las grandes ciudades donde se ha votado, en un momento en el que la coalición ultraderechista de Giorgia Meloni se ha consolidado en el Gobierno central.

"Una victoria histórica para el PD y el campo progresista. Ganamos en las seis capitales de región, arrancando tres a la derecha y con tres nuevos alcaldes. De Florencia a Bari, de Campobasso a Perugia, de Potenza a Cagliari", dijo Schlein tras conocerse los primeros datos.

En su opinión, "es irrevocable: las ciudades han rechazado a la derecha gobernante y han enviado un mensaje claro a Giorgia Meloni. Basta de recortes a la sanidad, basta de salarios bajos y no a la autonomía diferenciada".

Las listas progresistas han vencido además en ciudades del sur como Avelino, Cremona o Potenza, mientras que las de centro-derecha se han impuesto en otras ciudades como la siciliana Caltanissetta (sur) o Rovigo (norte).

La participación en esta segunda vuelta electoral ha sido del 47,71%, más baja que en la primera vuelta, donde fueron a votar el 62,83% de ciudadanos con derecho a voto.

Esta segunda ronda ha servido de desempate tras la primera vuelta de municipales entre el 8 y 9 de junio, en la que unos 17 millones de italianos fueron a votar en 3.700 localidades de forma paralela a los comicios europeos.

Esta vez, el segundo turno se ha celebrado solo en las 105 localidades de más de 15.000 habitantes donde ninguno de los candidatos alcanzó la mayoría absoluta anteriormente.