Baile de ministros para salvar el Gobierno conservador portugués

El jefe de Estado de Portugal, Aníbal Cavaco Silva, aceptó hoy una remodelación de seis ministros del Ejecutivo de coalición conservadora que pone fin a la crisis de Gobierno abierta en el país hace tres semanas.

Tres de los ministros se incorporan al gabinete de Pedro Passos Coelho, en las carteras de Exteriores, Economía y Ambiente, mientras otros tres alteran sus funciones en un reajuste que otorga más poder a los democristianos, socios minoritarios de la alianza en el poder desde junio de 2011.

El líder de esa formación, Paulo Portas, cuya dimisión al frente de Exteriores puso en riesgo la mayoría absoluta del Ejecutivo y abrió la crisis política el pasado día 2, se convierte en viceprimer ministro del nuevo Gobierno. La remodelación ministerial fue la solución propuesta por Passos Coelho el pasado 6 de julio para garantizar la mayoría absoluta de su Ejecutivo, pero Cavaco no la aceptó y optó por convocar un pacto de salvación nacional entre la alianza conservadora en el poder y la oposición socialista que fracasó tras seis días de negociaciones.

El jefe de Estado decidió entonces confirmar al actual Ejecutivo y hoy informó de la aceptación de los cambios ministeriales propuestos por Passos Coelho, que aumentan de tres a cuatro los ministros democristianos, incluido el número dos del Ejecutivo. Entre los tres nuevos ministros hay dos del mismo Partido Social Demócrata (PSD, centroderecha) de Passos Coelho y Cavaco.

Se trata de Rui Machete, nuevo titular de Exteriores, y Jorge Moreira da Silva, que asume Ambiente y Administración Territorial, dos áreas desgajadas del ministerio de Agricultura, que mantiene la democristiana Assuncao Cristas. El ministro que eleva a cuatro la cuota de miembros del Gobierno del Centro Demócratico Social Partido Popular (CDS-PP, de ideología democristiana) es António Pires de Lima, que reemplaza en Economía a Alvaro Santos Pereira. Por último, otro miembro en el Ejecutivo del CDS-PP, Pedro Mota Soares, conserva el ministerio de Solidaridad y Seguridad Social con el añadido del área de Empleo, antes bajo Economía.

Los cambios elevan a 15 el número total de miembros del Ejecutivo luso, que según declararon el domingo sus dos partidos integrantes, tiene la "cohesión" necesaria para concluir la legislatura, en 2015, y el programa del rescate financiero luso. La situación de "emergencia nacional" que vive Portugal por la crisis económica y la necesidad de culminar, en junio de 2011, el rescate, con las duras medidas de austeridad que exige, fueron las circunstancias a las que apeló Cavaco para convocar el pacto de salvación nacional. Las negociaciones fracasaron por la falta de acuerdo entre conservadores y socialistas sobre la reforma del Estado que planea aplicar Passos Coelho a petición de la UE y el Fondo Monetario Internacional (FMI) para ahorrar 4.700 millones de euros.

Entre los nuevos miembros del Ejecutivo el político más veterano es Machete, de 73 años, un histórico del partido de Passos Coelho, que ha presidido desde 1985 la Fundación Luso-Estadounidense para el Desarrollo y fue ministro de Asuntos Sociales, Justicia, Defensa y viceprimer ministro en los años setenta y ochenta. El nuevo ministro de Economía, António Pires de Lima, presidía el mayor grupo de distribución de bebidas en Portugal (Unicer), encabeza la Comisión Ejecutiva del CDS-PP y fue diputado con los democristianos en dos legislaturas.

Esta es la tercera remodelación que efectúa Passos Coelho, que en abril hizo su primer cambio en el gabinete por la dimisión de su mano derecha y ministro de Asuntos Parlamentarios, Miguel Relvas, envuelto en un escándalo por la obtención irregular de su licenciatura. Esa cartera se desdobló y Miguel Poiares Maduro, fue nombrado ministro Adjunto y de Desarrollo Regional, y Luís Marques Guedes, titular de la Presidencia y Asuntos Parlamentarios.

La siguiente remodelación se produjo el 2 de julio con el nombramiento de Maria Luis Albuquerque como ministra de Finanzas tras la renuncia de Vítor Gaspar, artífice de las duras políticas de austeridad que han caracterizado los dos años del actual Gobierno. Ese nombramiento, con el que no estaba de acuerdo Portas, desencadenó la crisis política de las últimas semanas que colocó al país bajo la presión de los mercados y las agencias de calificación financiera.