Amnistía Internacional ha exigido a la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) que haga un "gesto público" en el que defienda los derechos humanos de todas las personas en Catar a un mes del inicio del Mundial de 2022. La ONG también ha pedido que la asociación reconozca públicamente "la necesidad de reparar los abusos cometidos en el pasado" durante la preparación de la competición.

Del mismo modo, ha reclamado que respalde la propuesta de la FIFA de destinar alrededor de 440 millones de dólares a "los cientos de miles de trabajadores y trabajadoras migrantes que han sufrido abusos contra sus derechos humanos" en ese país. Esta indemnización es apoyada por siete federaciones nacionales, como la de Bélgica, Francia, Reino Unido, Alemania o Países Bajos. 

La entidad ha añadido que el organismo rector del fútbol en España debería emplear su influencia, junto a otras organizaciones, para "prevenir y mitigar los impactos adversos reales y potenciales sobre los derechos humanos" que causan de algún modo los ingresos generados por la Copa del Mundo, de los que ellos se benefician.

Gesto por los derechos LGTBI

Asimismo, la organización ha pedido que la RFEF se sume a la defensa del colectivo LGTBI, como han hecho las selecciones de Reino Unido, Países Bajos, Dinamarca, Francia, Alemania, Gales, Bélgica y Suiza, cuyos capitanes portarán el brazalete con la bandera del arcoíris. "La selección española podría hacer lo mismo y sumarse así a las selecciones que están a favor de que se respeten los derechos humanos en Catar", insisten desde Amnistía Internacional.

La ONG lamenta que los abusos "siguen siendo frecuentes en todo el país". Aunque reconoce que la reforma que el régimen catarí llevó a cabo en su sistema laboral desde 2017 ha supuesto algunas mejoras notables para los dos millones de trabajadores migrantes en el país, "la falta de implementación y cumplimiento efectivos sigue socavando el impacto de estas mejoras en la población trabajadora migrante".

Los excesos del Mundial

Entre los excesos que se han cometido hay retrasos o impagos de los salarios, negación de días de descanso, condiciones de trabajo inseguras, obstáculos para cambiar de trabajo y acceso limitado a la justicia. A lo que añaden que sigue sin investigarse la muerte de miles de trabajadores.

Steve Cockburn, director de Justicia Económica y Social de Amnistía Internacional, ha denunciado que "a las puertas de la Copa Mundial, la tarea de proteger a la población trabajadora migrante de la explotación está solo a medias, mientras que la de indemnizar a quienes han sufrido abusos apenas ha comenzado". 

En este sentido, recuerdan la encuesta que encargaron desde el organismo y apuntan que "el público en general como el público aficionado al fútbol apoyan de manera abrumadora que se indemnice a trabajadores y trabajadoras migrantes que han sufrido abusos durante los preparativos de la Copa Mundial 2022". Por no hablar de que, pese a que el país ha ratificado dos tratados internacionales clave de derechos humanos, continúa sin reconocer el derecho de su población trabajadora migrante "a afiliarse a un sindicato".

Por ello, el grupo insta a las autoridades cataríes a hacer cumplir y reforzar las protecciones laborales, "empoderar a las trabajadoras y los trabajadores, hacer que el trabajo sea remunerado y garantizar el acceso a la justicia y a las vías de recurso".