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Más allá de Sumar: así participan las izquierdas alternativas y los verdes en los gobiernos europeos

Los Verdes, que han canalizado la conciencia social sobre el cambio climático, pulverizan sus récords de votos en diferentes capitales. Eslovenia es el único país junto a España que cuenta con un partido del grupo europeo de La Izquierda.

Parlamento Europeo
Una sesión plenaria del Parlamento Europeo en una imagen de archivo. EUROPA PRESS / EFE

La presencia de fuerzas progresistas alternativas a la socialdemocracia en gobiernos de coalición de la UE es progresivamente más frecuente. Sin embargo, en la mayoría de ejecutivos, estas formaciones bisagra se enmarcan en el grupo de Los Verdes, como ocurre en Alemania, Austria o Bélgica.

Lo que es un caso sui generis es que fuerzas como Sumar, que aglutinan a la izquierda y el espectro verde, toquen gobierno. Solo en Eslovenia, una formación de izquierdas similar, desligada de la nomenclatura ecologista, es uno de los partidos de Gobierno.

Este es el mapa del estado de forma de las izquierdas alternativas en la UE.

Alemania

Las elecciones alemanas de 2021 dejaron diferentes titulares: el adiós de Angela Merkel y el regreso de los socialdemócratas al liderazgo del Bundestag casi dos décadas después.

Pero también otros: con 119 escaños, el partido de Los Verdes fue el que más creció, situándose en una tercera histórica posición. Mientras que, en la sexta, el grupo de la izquierda (Die Linke) encajó el peor resultado desde su nacimiento y estuvo cerca de desaparecer.

Con esta radiografía, cuando Olaf Scholz activó el pactómetro para formar Gobierno nunca pensó en Die Linke. Pero Los Verdes sí entraron en la llamada coalición semáforo haciéndose con importantes carteras, como el Ministerio de Asuntos Exteriores que abandera Annaela Baerbock.

En el tránsito de estos dos años, la formación ecologista ha adoptado posiciones diferentes y casi opuestas a La Izquierda, especialmente con la guerra de Ucrania. Baerbock ha sido, de hecho, uno de los grandes látigos de Scholz para que incrementase el presupuesto y envío de material bélico.

Eslovenia

El marco gubernamental vigente en Eslovenia es el único que encuentra la radiografía más similar al de España, si finalmente se reeditara una coalición gubernamental.

Bajo la batuta del liberal ecologista Robert Golob, la coalición está formada por el Movimiento Libertad, de corte verde; los Socialdemócratas, y La Izquierda, la formación que comparte asiento en la Eurocámara con Unidas Podemos y que se hizo en las pasadas elecciones con cinco de los 90 escaños distribuidos en la Drzavni.

Austria

En Austria, el Partido Comunista(KPÖ) lleva más de 50 años sin representación en el Parlamento nacional

El caso de Austria pone de relieve la cuestión del pragmatismo y deja otra fotografía casi impensable en países como España. En Viena, los conservadores del PP se pueden poner de acuerdo con grupos minoritarios de izquierda y formar un Gobierno.

El Partido Popular austríaco pasó de compartir filas con el ultraderechista Partido de la Libertad (FPÖ) a cambiar de aliados y formar, tras el colapso del anterior, un Ejecutivo con Los Verdes que, por primera vez en su historia, contaron con ministerios, incluida la vicecancillería.

Por su parte, el Partido Comunista (KPÖ) lleva más de 50 años sin representación en el Parlamento nacional, aunque hace dos fue el más votado en la ciudad de Graz, la segunda ciudad más importante del país.

El caso contrario ha ocurrido con la socialdemocracia en Dinamarca, que pasó de formar gobierno con los grupos de izquierda y con los ecologistas a cambiar de socios con el centroderecha y necesitando a la extrema derecha como muleta en la travesía legislativa.

Benelux

España tardó cuatro décadas en contar con su primer gobierno de coalición. Pero en otros países como Bélgica, más que la excepción, este es el escenario base. En un país acostumbrado al caos político, pero también al entendimiento nacional fruto de la división entre la región flamenca y la valona, el Gobierno está formado por siete partidos. Dos de ellos son pertenecientes a la familia de Los Verdes.

En la vecina Luxemburgo, el clima es uno de los buques insignia del Ejecutivo que lidera el liberal Xavier Bettel, una de las voces más firmes contra la financiación a la energía nuclear.

En línea con esta tendencia, que se replica en el norte de Europa pero que no termina de encontrar su espacio en el sur, la formación ecologista logró en las últimas elecciones los mejores resultados de su historia reeditando su entrada en el Ejecutivo de coalición y consiguiendo por primera vez el sillón de vice primer ministro.

Grecia

Grecia ha sido probablemente el único país de la UE liderado por un partido de ideología a la izquierda de la socialdemocracia. La Coalición de la Izquierda Radical, comúnmente conocida como Syriza, llegó al poder tras ser el más votado en las elecciones de 2015 y en medio de las duras negociaciones con la Comisión Europea por la crisis del euro y de las visitas de los hombres de negro a las islas helenas.

El conglomerado de 13 siglas, que iban desde los ecologistas hasta los marxistas, terminó resquebrajándose ese año con la marcha de una decena de diputados, que recelaron del acuerdo que su líder, Alexis Tsipras, alcanzó con Bruselas sobre el tercer rescate bancario y las durísimas condiciones asociadas.

Francia

La alianza formada junto a Verdes y Socialistas surtió efecto y reavivó a una izquierda desaparecida en combate

Existen dos tendencias que se repiten en el espectro ideológico de la izquierda. Una es reciente: la caída en muchas capitales europeas del partido socialdemócrata. Ocurrió con el PASOK en Grecia o con el Partido Socialista francés. Y otra es más histórica: la división de las fuerzas progresistas.

En esta coyuntura, durante las últimas elecciones legislativas, la izquierda francesa se unió en torno a una coalición bajo el liderazgo de Jean-Luc Melénchon, rostro de Francia Insumisa. La alianza formada junto a verdes y socialistas surtió efecto y reavivó a una izquierda desaparecida en combate.

Las últimas elecciones presidenciales para el Elíseo han sido un combate binario entre los liberales de Emmanuel Macron y la extrema derecha de Marine Le pen. Con seis eurodiputados, la Francia Insumisa es, de hecho, la delegación más numerosa en la familia política de La Izquierda en el Parlamento Europeo. Le siguen el alemán Die Linke y Syriza con cinco, y también con cinco los españoles de Izquierda Unida, Anticapitalistas y Unidas Podemos.

Italia

La familia eco es la cuarta con mayor influencia sumando 74 escaños

El tercer pulmón económico de la UE vivió el año pasado unos comicios que dejaron un hito dentro y fuera de territorio trasalpino. La llegada de la extrema derecha, comandada por Giorgia Meloni, supuso que por primera vez un Estado fundacional de la UE estaba gobernado por las fuerzas ultras.

El tablero de los comicios celebrados en 2022 deja otra pata: la invisibilidad de la izquierda alternativa. Aunque el Partido Socialista fue el segundo, las marcas de verdes e izquierda radical quedaron relegadas al séptimo y último lugar con el 3,6% de los votos.

Así, el mapa de las izquierdas alternativas en Europa constata que Los Verdes han canalizado este espacio en un contexto donde el cambio climático es una de las grandes preocupaciones de los ciudadanos y el buque insignia de las prioridades legislativas de la actual Comisión Europea. Ello se refleja también en el arco parlamentario de la Eurocámara.

La familia eco es la cuarta con mayor influencia, sumando 74 escaños. Mientras que La Izquierda se encuentra a la cola, con 37. Otra lectura es el despegue de Los Verdes en el norte de Europa, mientras que estas formaciones no terminan de seducir en el sur y el este del continente.

Y, por último, en un contexto en el que el bipartidismo se tambalea, las fuerzas emergentes y progresistas son cada vez más determinantes a la hora de formar nuevos ejecutivos. Solo en Malta y en Portugal los socialdemócratas gobiernan en solitario.

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