El Ejército turco ha informado de la muerte de al menos 64 miembros del Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK) en la última semana y, en total, 261 en los últimos 10 meses. La página digital del Estado Mayor publicó un comunicado en el que se asegura que '261 terroristas resultaron muertos' en los combates.

En una lista sobre las víctimas entre los guerrilleros del PKK que supuestamente atacaron Turquía desde el norte de Irak, se agrega que además de los muertos, otros 153 militantes fueron capturados vivos y 88 se entregaron desde el comienzo de 2007.

El PKK atacó el pasado domingo un batallón turco cerca de la frontera con Irak y mató a 12 militares, hirió a otros 17 y capturó a ocho. Desde entonces el Ejército turco ha intensificado sus operaciones contra la guerrilla turca y en dos enfrentamientos aislados abatió a 64 miembros del PKK en los últimos cinco días. Esta última cifra coincide con las ofrecidas en los dos últimos comunicados militares en los que daban cuenta de las bajas del PKK y en los que precisaban que el recuento se hizo 'en base a informaciones recibidas de sus servicios secretos en la zona'.

Ayer el Ejército informó de que mató a al menos 30 guerrilleros del PKK al repeler un ataque contra una base militar en la localidad de Semdinli, en la provincia de Hakkari, cerca de la frontera con Irak. Los militares también informaron hoy de que se incautaron de explosivos, entre ellos 50 toneladas de TNT, minas antipersonal, antitanque y bombas trampa en los últimos 10 meses.

Ankara mete presión sobre Bagdad

La tensión en Turquía por las últimas bajas militares ha aumentado en la última semana y Ankara ha elevado la presión sobre Irak para que ofrezca soluciones si quiere evitar una incursión militar en su suelo contra el PKK. Dentro de los esfuerzos para evitar una operación transfronteriza del Ejército turco, una delegación iraquí de alto nivel comenzó hoy las negociaciones con la cúpula militar y del Estado turco sobre las medidas a tomar contra el PKK.

Fuentes del Ministerio turco de Exteriores dijeron que la visita de la comitiva iraquí, compuesta por ocho personas, incluidos miembros de partidos kurdos, 'es la última oportunidad' de la diplomacia para impedir una operación militar turca.

El ministro turco de Exteriores, Alí Babacan, exigió a los iraquíes propuestas concretas si querían obtener algún resultado en el encuentro.

Durante la reunión, la parte turca presionará a los visitantes iraquíes para que entreguen a Ankara a los dirigentes del PKK que actúan desde el norte de Irak y para que se eliminen las bases militares y el apoyo logístico en esa zona, según la prensa local.