La izquierda española volvió a demostrar su apoyo al presidente fallecido Hugo Chávez y a su proyecto político. Como en noviembre de 2004, cuando el mandatario venezolano participó en un encuentro con distintos sectores sociales de España, más de mil personas -otro centenar se quedó sin poder entrar al recinto- se reunieron en el Auditorio Marcelino Camacho de Madrid para rendir tributo al comandante en el acto político cultural 'Homenaje al presidente Chávez y la Revolución Bolivariana'.

En el acto, convocado por la Embajada venezolana, destacó la presencia del Coordinador General de Izquierda Unida (IU), Cayo Lara, que señaló que 'Chávez dejó un legado incalculable en Venezuela ya que convirtió el petróleo en dignidad, en salud y educación para el pueblo venezolano'. 'La Revolución es imparable', remató. En la misma línea el ex Coordinador General de Izquierda Unida (IU), Gaspar Llamazares, dijo, en una carta que envió al acto para excusar su ausencia, que 'el mejor homenaje a Chávez es seguir su ejemplo'.

Los artistas también hicieron sentir su voz. El actor Willi Toledo y Fernando Marín, vicepresidente de Artistas Intérpretes Sociedad de Gestión AISGE (Fundación de Pilar Bardem), intervinieron en el acto. Toledo aseguró que 'este auditorio repleto y la gente que está afuera, porque no pudo entrar, es la prueba de que la campaña mediática de la ultraderecha contra la Revolución Bolivariana en este país está fracasando'.

El embajador venezolano en España, Bernardo Álvarez, agradeció a los asistentes su entusiasta presencia y tras subrayar el 'humanismo revolucionario' de Chávez, aseguró que al Presidente Chávez 'la vida terrenal le permitió ver consolidado su sueño de integración latinoamericana y el sueño de que los venezolanos tuviéramos Patria'.

Este tributo a la figura y la obra del presidente Chávez contó con la asistencia de los numerosos grupos y movimientos de la solidaridad con Venezuela, América Latina y las causas sociales. El entusiasmo en el histórico autiditorio se hizo palpable en la energía con la que los asistentes coreaban: ¡Chávez vive, la lucha sigue!