Este artículo se publicó hace 14 años.
La sombra de la droga se cierne de nuevo sobre ETA
Los materiales hallados en las últimas detenciones han vuelto a despertar sospechas sobre el consumo habitual entre los etarras
Las numerosas sustancias estupefacientes y materiales empleados habitualmente para el tráfico como básculas para el pesaje incautadas al último 'comando' de ETA desarticulado por la Ertzaintza en varias localidades de Vizcaya y Guipúzcoa, ha devuelto a las filas de la banda terrorista la sombra del consumo de drogas entre los militantes etarras.
En concreto, durante los registros practicados tras las detenciones de la madrugada del pasado martes, además de armas y material para la fabricación de artefactos explosivos, los agentes de la Ertzaintza hallaron dos bolsas de marihuana, 41 bolsas con sustancias presumiblemente estupefaciente, que deberán ser remitidas para su análisis, cuatro básculas para el pesaje de la droga y 1.750 euros en billetes de 50.
Ibon Iparraguirre Burgoa, uno de los detenidos en Ondarroa y a quien se le atribuye el liderazgo del grupo, ya tenía antecedentes judiciales por su relación con las drogas. Así consta en el Boletín Oficial de Vizcaya (BOV) del 10 de junio de 1994 en el que se detalla una notificación del Gobierno Civil al presunto terrorista por una infracción del artículo 25 de la Ley Orgánica 1/1992 de 21 de febrero sobre Protección a la Seguridad Ciudadana, por tenencia ilícita de drogas.
No es la primera vez que la sombra del consumo de drogas se cierne sobre los miembros de la banda terrorista o su entorno.
Incluso en un documento interno incautado en 2008 a la organización juvenil abertzale Segi -ilegalizada por actuar como cantera de ETA- se admitía que los 'gaztetxes', sus lugares habituales de reunión, se habían convertido en "fumaderos de porros" y que los jóvenes 'abertzales' "sólo quieren fiesta".
Sin embargo, el consumo habitual o esporádico de drogas en los últimos años no se da sólo en los 'cachorros' de la banda. Al propio ex jefe de 'comandos' de ETA, Garikoitz Aspiazu Rubina, alias 'Txeroki', y a su compañera Leire López Zurrutuza, los años en la clandestinidad tampoco les impidieron aparcar ese vicio.
"Mientras persiguen narcotraficantes, ellos se fuman unos cuantos porros"
El día de su detención, el 17 de noviembre de 2008 en Francia, se le incautaron cerca de 100 gramos de hachís en el piso en el que se escondía. El ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, se refirió al respecto indicando que los presuntos miembros de ETA muestran una "moral poco clara" de la banda porque "mientras persiguen narcotraficantes, parece que ellos se fuman unos cuantos porros".
En este sentido, el ministro precisó que la organización criminal ha combatido históricamente "con saña" a organizaciones de narcotraicantes "con argumentos sobre la pureza de la juventud vasca" y ahora, agregó, "parece que en esto tampoco tienen una moral muy clara". "Aunque mejor habría que hablar de amoralidad", remachó.
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