Las centrales sindicales mayoritarias, CCOO y UGT, han visto con buenos ojos el anuncio que ha hecho el Gobierno esta mañana de que la ayuda para parados sin ingresos se elevará hasta los 450 euros mensales desde los 400 euros actuales para aquellos que tengan mayores cargas familiares. Sin embargo, ambas organizaciones desconfían de la 'letra pequeña' de esta reforma y creen que este aumento puede ir acompañado de restricciones a otros colectivos de parados en otras circunstancas. 

 La secretaria de Empleo de CCOO, Paloma López, opta por mantener la 'cauterla' frente al anuncio del ejecutivo conservador y ha señalado que, en principio, su sindicato lo valora de manera positiva. Sin embargo, 'no conocemos el texto, pero nos tememos que en la letra pequeña se reduzca el número de beneficiarios', ha indicado la responsable sindical.

Por su parte, el secretario de Acción Sindical de UGT, Toni Ferrer, teme que, para compensar, el Ejecutivo deje fuera a los más jóvenes. Desde este sindicato también creen que 'hay que conocer los detalles' y barajan la posibilidad de que el Gobierno haya anunciado la ampliación de la prestación a un colectivo para tapar la restricción a otros, algo que se conocerá definitivamente en el Consejo de Ministros de este viernes cuando se apruebe la medida.

Por otro lado, ha pedido al Gobierno que convoque a los sindicatos a una reunión para tratar los cambios del Plan Prepara antes de que se aprueben en Consejo de Ministros, tal y como dicta la Ley de Empleo de 2003, aunque ha asegurado que de momento no han recibido la llamada del Ejecutivo.

CC.OO. y UGT se dirigieron hace unos días al Ministerio de Empleo mediante una carta para reclamar la convocatoria urgente de una reunión en la que discutir los cambios del plan Prepara, recordando que éste nació del diálogo social y es en ese marco donde deben negociarse sus posibles modificaciones.