'Estaban reunidos, trabajando, no escondidos. Eso demuestra que ETA sigue en lo que sigue y está en lo que está'. El ministro de Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, no quiso dar hoy más detalles sobre la actividad que estaban realizando en el momento del arresto los cuatro presuntos etarras detenidos en un piso de Bayona, en el sur de Francia.

Entre ellos se encuentra Mikel Kabikoitz Carrera Sarobe, alias Ata, considerado el jefe del aparato militar y cuya detención podría ser considerada más importante que la del ex jefe de comandos Garikoitz Aspiazu, alias Txeroki, 'dada la situación de la banda en este momento', aseguró Rubalcaba.

Durante la rueda de prensa ofrecida para detallar la operación policial, un periodista le preguntó si estaban preparando un atentado, una información que dijo desconocer, pero recalcó irónicamente: 'Les aseguro que no estaba rezando el rosario'.

Ata, según el ministro, es el 'máximo dirigente' de la banda y responsable del aparato militar, quien 'ordena las acciones' a los comandos. 'Pensamos que algunas de las actuaciones de ETA en los últimos meses tienen un origen que es Mikel Carrera', como los atentados en Burgos y Palma de Mallorca, así como el traslado de explosivos en la furgoneta hallada en Zamora.

Rubalcaba felicitó a las fuerzas de seguridad de España y Francia por la detención de los principales objetivos policiales en los respectivos países. Kabikoitz Carrera, dijo, era el presunto etarra más buscado por la Policía y la Guardia Civil, considerado el quinto miembro de la dirección etarra cuando se rompió la tregua: 'El único que quedaba en libertad'.

Los agentes franceses, por su parte, tenían su olfato puesto en Arkaitz Agirregabiria del Barrio (lugarteniente de Carrera y considerado número dos del aparato militar) por su supuesta relación con el grupo que asesinó a Jean-Serge Nérin, de 53 años y padre de cuatro hijos. Agirregabiria, concretamente, se encargaba de dirigir el subaparato dedicado al adiestramiento de nuevos militantes. 'Desde el punto de vista operativo, el traspié de la banda es importante', añadió Rubalcaba. 'Se ha detenido a su jefe y al que, si era arrestado, le iba a suceder'.

La tercera detenida, Maite Aranalde, huyó hace unos meses a Francia cuando se encontraba en libertad bajo fianza. Rubalcaba recordó que ingresó en la organización terrorista en 2002 y que su fuga al país vecino generó una 'polémica' que atribuyó a 'un error judicial no imputable a nadie'. Un fallo por parte de Francia en la orden de detención y entrega de la etarra, que se perdió, favoreció su huida, ya que cuando fue a ser detenida ya había dejado su domicilio. 'Yo dije que la detendríamos y así ha sido'.

En cuanto a la cuarta persona arrestada en otra localidad francesa, se trata del presunto colaborador Benoit Aramendi, un ciudadano francés, 'viejo conocido de la policía', que estaba siendo vigilado. Cuando detectaron la presencia de los otros tres detenidos en su coche y localizaron su vivienda, las fuerzas del orden entraron en el piso, arrestaron a los presuntos miembros de ETA y se incautaron de tres pistolas y material informático. 'Se corría el peligro de que se fueran', apuntó Rubalcaba.

Considerado como uno de los duros de ETA y con una estrecha relación con Txeroki hasta su detención en noviembre de 2008, la detención de Carrera tiene una 'importancia cualitativa', insistió el ministro de Interior, quien subrayó que su detención se produce dos años después de que cayera en Burdeos Francisco Javier López Peña, alias Thierry, considerado entonces número uno de la organización. 'En este tiempo', comentó, 'se han producido siete detenciones de importantísimos dirigentes de ETA, números uno o de gran influencia en la banda'.