La actuación policial en el crimen de violencia de género que tuvo lugar ayer en Madrid pudo haber sido negligente. Así lo cree el PSOE, que hoy ha pedido que comparezca en el Congreso el Director General de la Policía, Ignacio Cosidó.

Según confirmaron ayer a Efe fuentes de la Jefatura Superior de Policía de Madrid, una patrulla acudió al domicilio de la pareja, en el barrio madrileño de Prosperidad, cuatro horas antes de que se produjera el crimen. Una vecina les alertó sobre las 4:30 horas tras escuchar una fuerte discusión, pero los agentes, después de entrevistarse con el matrimonio, “no advirtieron peligro” y se marcharon.

A las 8:30 horas, la Policía Nacional volvió al domicilio, donde encontraron a la víctima, de 74 años, muerta por heridas de arma blanca. Su marido, de 85 años, se había intentado suicidar en la bañera. El presunto asesino se encuentra aún ingresado en el hospital y está detenido, a la espera de pasar a disposición judicial. Hasta el momento, se ha negado a declarar.

“Tenemos suficientes elementos para pensar que la actuación policial no fue la correcta”, declaró la diputada socialista Ángeles Álvarez. El partido de la oposición comenzó a “sospechar” tras las declaraciones que la delegada del Gobierno, Cristina Cifuentes, realizó ayer en la Cadena Ser. “Si este matrimonio hubiera tenido algún antecedente de malos tratos, la policía sí hubiera podido haber conseguido una orden judicial de una manera más rápida”, justificó.

Efectivamente, la víctima -igual que las otras 14 mujeres asesinadas a manos de sus parejas o exparejas en lo que va de año- no había denunciado a su agresor. Pero, según la diputada socialista, “la policía no necesita una orden judicial para actuar si hay peligro”.

“Además, entrevistaron a los dos miembros de la pareja juntos, cuando el protocolo exige que, como medida de prevención, se les separe”, argumentó Álvarez. “ De otra manera, lo único que se consigue es que, al cerrar la puerta, el violento se vuelva más violento”, añadió.

La diputada socialista entiende que, a pesar de no existir antecedentes de malos tratos, los agentes tenían “suficientes pruebas” de la existencia del riesgo. De hecho, hoy se ha conocido que la víctima había iniciado los trámites de separación. “¿Qué fue lo que valoraron los agentes para no proceder a hacer lo que habitualmente se hace en estos casos?”, se preguntó Álvarez. “Eso es lo que queremos preguntarle al Director General”, concluyó.

En cambio, Inmaculada Montalbán, presidenta del Observatorio de Violencia de Género del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), no quiso pronunciarse al respecto. “Estamos pendientes de recibir más información, pero aún no tenemos pruebas suficientes para saber qué ocurrió”, aseguró.

Fuentes de la Policía Nacional tampoco han querido hacer declaraciones a Público.es. “Si el Director (Ignacio Cosidó) decide comparecer, será él quien explique lo que tenga que explicar”, se limitaron a decir.