El sector crítico de Izquierda Unida, encabezado por Felipe Alcaraz, Willy Meyer y Manuel Monereo, todos del sector duro del PCE y destituidos de sus responsabilidades en la Comisión Permanente de la coalición el pasado día 18 de diciembre, considera que cuenta con el apoyo suficiente para rechazar el resultado de las primarias convocadas en la Comunidad Valenciana bajo la dirección de la Presidencia.

En una conferencia de prensa en la sede de la federación, miembros de la Permanente criticaron las decisiones tomadas el día 18 en lo relativo a la situación en la Comunidad Valenciana y anunciaron dos medidas con las que pretenden denunciar lo que a su juicio ha supuesto una “injerencia”por parte de la Presidencia.

Así, los dirigentes de Izquierda Unida, miembros todos del ala del partido que apoyó la candidatura de Marga Sanz frente a la del actual coordinador, Gaspar Llamazares, anunciaron su decisión de impugnar los acuerdos de la Presidencia Federal tomados el pasado diciembre y de solicitar un Consejo Político Federal de carácter extraordinario en el que se voten estas decisiones que han afectado a las listas de la federación en la Comunidad Valenciana.

Candidaturas consensuadas

Tras constatar “numerosos problemas” de censo en el País Valenciano y ante la “imposibilidad de que a través del diálogo” se hubieran producido unas candidaturas consensuadas, el 18 de diciembre la Presidencia decidió convocar elecciones primarias en las tres provincias de la región, lo que provocó el rechazo de la dirección de EUPV, que había designado como sus candidatos a Antonio Montalbán (Valencia), Miguel Angel Pavón (Alicante) y Concha Amorós (Castellón).

Según los dirigentes de IU, entre los que se encontraban además de Meyer, Alcaraz y Monereo, los miembros de la Comisión Permanente Enrique de Santiago, Susana López, Miguel Ángel Gómez y Pedro Montes, la denominada ala crítica cuenta ya con 98 firmas que superan el 40% de los miembros del Consejo Político Federal exigido por los reglamentos internos para su convocatoria.

La dirección de EU presentó ayer ante el Juzgado de Instrucción Civil de Valencia una demanda para la protección de los derechos fundamentales, destinada a “defender” las candidaturas aprobadas en asamblea para las generales, frente a las “injerencias” de la Presidencia federal de IU. Según un comunicado de EU, con esta iniciativa se inicia la defensa legal para “preservar la soberanía” y las decisiones adoptadas por la asamblea valenciana, y se pretende suspender la “consulta irregular de primarias dirigidas desde de Madrid”.