Francisco Álvarez-Cascos puede pasar ya de mostrar su 'disponibilidad' a convertirse en el líder de un partido político que se presentará a nivel municipal y autonómico en Asturias.

La plataforma Pasamos a la Acción confirmó ayer a Público que el ex ministro de Fomento da por 'certificado' que cuenta con un importante respaldo social. Cascos ha recabado más de 7.000 firmas de apoyo. Pero quería constatar que el 'clamor' por su vuelta se da en todo el Principado y no en lugares puntuales. Una vez medido y comprobado, ahora aborda una nueva fase en la que deberá estudiar la estructura y elaborar los estatutos.

El PP tenía sus reservas. Sus dirigentes pensaban que Cascos finalmente no podría poner en marcha una formación por lo complicado que resulta. En el fondo, esa posición denota cierto temor a que la candidatura de Cascos divida a la derecha y perjudique sus expectativas electorales.

'Que a nadie le quepa la menor duda que será cabeza de cartel', dicen sus partidarios cuando se les pregunta por su futuro. Además, anuncian que no sólo piensan hacerlo a nivel autonómico. 'Vamos a por todas', aseguran. Y eso significa que también intentarán llevar listas a los 78 municipios asturianos (ahora mismo el Partido Popular gobierna en 12). El grupo que se encuentra detrás de Cascos está muy ilusionado con el proyecto, que, según ellos defienden, servirá para recuperar el orgullo asturiano.

La tournée mediática y política de Cascos deja cada vez más claro su interés por formar parte de esta batalla. Además, los casquistas dicen que han ido haciendo un test de los actos a los que ha acudido y, afirman, que este ha sido muy positivo.

Cascos confesó el martes en el programa Al rojo vivo de La Sexta 2 que Mariano Rajoy le había dicho: 'Quiero que seas el candidato'. Lo reconoció horas después de que el líder del PP se lavara las manos sobre la decisión y se la atribuyera a su Comité Electoral Nacional. El ex vicepresidente también señaló que sabía que a Aznar le había dado 'un disgusto'.