Después de que se haya conocido que Zapatero no irá a Rodiezmo, tal y como adelantó Público, la próxima en anunciar su no asistencia podría ser Leire Pajín.

La secretaria de Organización del PSOE ha afirmado este martes que a día de hoy no ha decidido si acudirá o no a la fiesta minera asturleonesa de Rodiezmo aunque ha asegurado que 'en absoluto se encontraría incómoda' en la cita sólo por no coincidir en algunos puntos de la reforma laboral con UGT.

Según ha remarcado, discrepar en 'aspectos concretos' no le impide mantener una relación 'absolutamente estrecha y normalizada' con afiliados del sindicato en el que milita.

En declaraciones a Onda Cero, Pajín ha aseverado que todavía no ha tomado la decisión de asistir a la fiesta minera de Rodiezmo (León) organizada por el sindicato minero SOMA-UGT a la espera de conocer 'el calendario de inicio del curso' y ha recordado que ha asistido en 'muchas' otras ocasiones al espacio en el que se siente 'tremendamente agusto y muy identificada con todos y cada uno de los que están allí'.

'Es un acto donde de forma natural se vienen mezclando militantes de UGT y PSOE porque hay muchos que tienen ese doble carnet. Es un acto al que de forma natural hemos ido unos y otros desde hace muchísimos años', ha explicado.

'UGT sabe que el Gobierno adopta medidas que a veces coinciden y otras no con su modo de pensar'

Pajín ha remarcado la 'madurez' de las relaciones que mantienen el PSOE y UGT y ha añadido que los miembros de la plataforma sindical 'saber perfectamente' que el Gobierno debe adoptar medidas que a veces coinciden y otras no con su modo de pensar, así como el Ejecutivo entiende que la 'obligación' de la organización es defender lo que considera que es mejor para los trabajadores.

'Respetamos con toda normalidad el paro de funcionarios y vamos a respetar con toda normalidad la huelga prevista para otoño y, por lo tanto, en absoluto me encontraría incómoda', ha subrayado la dirigente socialista, que ha añadido que el hecho de disentir sobre aspectos puntuales de la reforma laboral no le impide coincidir en 'muchas otras políticas' y 'mucho menos seguir teniendo una relación absolutamente estrecha y normalizada' con UGT.