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La operación contra Mario Conde podría extenderse contra otros ex directivos de Banesto

Octubre de 2014

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El exbanquero Mario Conde, en una imagen de archivo. REUTERS / Marcelo Pozo

Fue en septiembre de 2014 cuando el Servicio de Prevención y Blanqueo de Capitales (Sepblac) de la Policía Nacional detectó una transferencia de 600.000 euros desde Suiza a la una cuenta de Mario Conde. Desde entonces la Unidad de Delincuencia Económica de la Guardia Civil inició una investigación encargada por la Fiscalía Anticorrupción en la que también se indaga sobre propiedades relacionadas con quien fuera mano derecha de Conde en Banesto, su vicepresidente Arturo Romaní.

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Un mes después de la alerta sobre la repatriación del dinero escondido por Mario Conde tras la caída de Banesto, se detecta otra presunta operación de blanqueo de capitales con la finca La Alamedilla, situada en Toledo, y que había sido propiedad de Romaní. El inicio del conocido caso Banesto fue en 1993, pero la sentencia del Tribunal Supremo por la que Conde y Romaní debían devolver lo robado no se dictó hasta 2002. En 1997 la finca La Alamedilla pasa del vicepresidente de Banesto a otros propietarios que formaron la sociedad Hacienda La Alamedilla S.L, “por lo que se investiga si pudo haber una ocultación de bienes”, aseguran fuentes cercanas a las pesquisas que sigue el juzgado de instrucción número 1 de la Audiencia Nacional.

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Octubre de 2014

La Guardia Civil y la Fiscalía Anticorrupción investigan si Mario Conde ha estado repatriando en al menos los 15 millones de euros de dinero oculto de Banesto a través de diferentes sociedades ubicadas en paraísos fiscales como Suiza, Panamá o Islas Vírgenes.
La forma de distribuirlo era a través de pequeños créditos entre empresas y con la cooperación de otros testaferros. El centro de operaciones serían sus empresas situadas en Torrejón de Ardoz (Madrid) Hogar y Cosmética Española y Demerquisa S.A, ahora intervenidas. También se investiga la venta de sus parcelas, entre otros al dueño de OHL, Juan Miguel Villar Mir. A él le vendió una parcela en Toledo, La Salceda, en 2002. “Ahora se investigan si esa parcela también formaba parte de ese patrimonio de Banesto”, aseguran estas fuentes.

Con los accionistas de la ex finca de Arturo Romaní, según fuentes de la investigación, “ocurre una operativa similar a la de Mario Conde”. En octubre de 2014, el CNI y los investigadores de la comisión judicial del caso Nicolay detectan un intento de venta de la Alamedilla y también la solicitud de un crédito al Banco de Guinea que podría ocultar una operación de blanqueo de capitales.

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Presunto blanqueo

Fuentes cercanas a la investigación explican a Público que, “la Alamedilla es una sociedad sin ingresos, en causa disolución desde 2005, solo vive del dinero que el ‘accionista mayoritario mete’ y que se va de inmediato de la compañía en forma de préstamos a particulares que apenas generan ingresos por intereses o plusvalías. Un método muy similar al que se ha detectado también con las empresas de Mario Conde”.

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