Es, sin duda, el político del momento. Antes de las elecciones del 1 de marzo, apenas medio centenar de empresarios acudieron a la convocatoria del foro de Nueva Economía con Patxi López. El martes, 102 se apuntaron a cenar a puerta cerrada con el nuevo lehendakari vasco, entre ellos muchos exiliados y otros que hasta que tomó posesión se colocaban de perfil o le daban la espalda. Y este miércoles volvió a poner el cartel de no hay entradas en los desayunos de Europa Press, donde no pasó desapercibida la presencia de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre.

En su primera comparecencia pública en la capital desde su elección, Patxi López se mantuvo fiel a la línea de liderazgo firme y conciliador con la que ha inaugurado su mandato. 'No es cierto lo que dice Urkullu', afirmó cuando se le recordó que el presidente del PNV le reprocha que convocara unilateralmente la manifestación del sábado por el asesinato del policía Eduardo Puelles. 'Si en algo fuimos exquisitos fue en cuidar eso. Antes de convocar la manifestación, se reunió la Junta de Portavoces del Parlamento y todos estuvieron de acuerdo', explicó.

Pero, tras señalar que 'este tipo de declaraciones son una equivocación', como también censurar la intervención de la viuda 'las víctimas están en su justo derecho de decir lo que quieran', se esforzó por no echar más leña a ese fuego o a cualquier otro que pueda alimentar discrepancias en la recién recuperada unidad contra el terrorismo.

Así, descartó resucitar el pacto de Ajuria Enea si la iniciativa puede ser motivo de discordia. 'Prefiero la unidad en base a unos principios básicos. Y si pasar esos principios a un papel supone ahondar diferencias, no lo haré', afirmó.

Pertinaz en el objetivo de recuperar 'el pacto entre diferentes', volvió a tender la mano al PNV. 'Espero que siga siendo el gran partido que es, porque es un partido fundamental y lo es contar con él para construir lo mejor de Euskadi. Todos somos necesarios', sostuvo. Le escuchaban en directo el senador Iñaki Anasagasti, el diputado Joseba Beloki y el expresidente del PNV, Josu Jon Imaz. En asiento preferente estuvo también el líder del PP vasco, Antonio Basagoiti.

En cuanto a la posibilidad de que PSE y PP desplacen al PNV de la Diputación de Álava, dijo que dependerá de 'las circunstancias', pero advirtió: 'Lo que no podemos permitir es que desde las Diputaciones se juegue a la contra del Gobierno vasco'.