La justicia autoriza una manifestación ecologista prohibida por el Gobierno

Finalmente sí habrá cadena humana en Sevilla. El Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) autorizó ayer, jueves, la manifestación de organizaciones ecologistas convocada para hoy a las 18.00 horas junto al Palacio de Exposiciones y Congresos de Sevilla, donde se celebra la cumbre informal de ministros de Energía y Medio Ambiente de la Unión Europea.

La Delegación del Gobierno en Andalucía había prohibido ayer la manifestación, convocada por la Plataforma Movimientos Sociales, que agrupa a unos 150 colectivos ecologistas andaluces. El argumento del Gobierno era que comprometía la seguridad de la cumbre, según los ecologistas.

Tras la prohibición ayer de la movilización por parte del Gobierno, los ecologistas presentaron hoy un recurso y el TSJA convocó, de forma urgente y extraordinaria, una vista oral a las 14.00 horas en Sevilla para examinar ese recurso. Y la sección primera de la Sala Contencioso-Administrativo del TSJA en Sevilla ha quitado la razón al Ejecutivo, estimando íntegramente el recurso y anulando la resolución del Gobierno por su "disconformidad a derecho".

"Han intentado recortarnos derechos civiles con la excusa de la seguridad, pero no han podido. ¡Hemos ganado!", celebraba Jesús Lara, portavoz de Ecologistas en Acción, tras conocer la resolución del TSJA.

El TSJA reconoce el derecho de los actores a "manifestarse en los términos solicitados", es decir, hasta la valla que delimita la zona de seguridad frente al Palacio de Exposiciones y Congresos. La movilización convocada consiste en la formación de una cadena humana. La obsesión por la seguridad ha marcado la cumbre desde sus preparativos.

Al dispositivo de 1.300 policías, con refuerzo de soldados en los días previos para colocar alambradas defensivas, se ha sumado la apertura de dos juzgados de guardia extraordinarios en previsión de detenciones masivas. El Colegio de Abogados también ha preparado un retén de letrados de oficio disponibles. Sevilla sufre la resaca de la agitada cumbre de Copenhague , saldada con más de 1.500 detenidos, entre ellos cuatro activistas de Greenpeace que pasaron 20 días en prisión. La cumbre se prolongará hasta el domingo.