Crear 3,5 millones de puestos de trabajo en el lapso que dura una legislatura es, según la historia y la estadística que la acompaña, un milagro. La economía española, famosa por crear y destruir empleo a un ritmo acelerado según cambie el ciclo económico, nunca ha logrado fabricar ese número de puestos de trabajo en cuatro años.

Según la Encuesta de Población Activa (EPA), un sistema que contabiliza incluso a los empleados en negro, en los primeros cuatro años que gobernó el dirigente conservador José María Aznar (1996-2000) se crearon 2,6 millones de ocupados. La economía crecía entonces a las tasas más altas de la democracia, alcanzando un frenético rito de mejora del PIB del 5% en el año 2000. En su segunda legislatura, también en uno de los mejores momentos de la economía europea, el político castellano logró cosechar bajo su mandato un total de 2,4 millones de puestos de trabajo. En total, bajo el Gobierno de Aznar, se tardaron casi seis años en lograr los puestos de trabajo que anunció ayer el vicesecretario de Comunicación del PP, Esteban González Pons.

Si se crearan 3,5 millones de trabajos, España necesitaría más inmigrantes

Tampoco la primera legislatura del presidente socialista, José Luis Rodríguez Zapatero, marcada por el último periodo de fuerte empuje económico, se consiguió crear un número tan abultado de empleos, aunque rozó los 2,6 millones de nuevos puestos de trabajo. Bajo este mandato se consiguió la menor tasa de paro de la historia (7,95%) y el mayor número de ocupados, 20,5 millones.

Según los datos del Instituto Nacional de Estadística, en los años de la crisis, que coinciden con la segunda legislatura de Zapatero, se han destruido 2,1 millones de puestos de trabajo. Otra cosa es que el número de parados se ha elevado en 2,8 millones en la legislatura por efecto de la población activa. En términos de paro, Aznar nunca logró bajar del 10% de paro, y su Gobierno acabó en 2004 con una tasa de desempleo que rozaba el 12% y casi 2,3 millones de parados.

Según los últimos datos de ocupados de la EPA (segundo trimestre de este ejercicio), lo que propone el Partido Popular es alcanzar los 21,8 millones de ocupados, una cifra desconocida por el mercado laboral español. Con ese nivel de ocupación, no sólo se podría reducir la tasa de paro hasta calificarla de estructural (por debajo del 5%), sino que es probable que el partido conservador tuviera que abrir de nuevo las fronteras para dejar entrar inmigrantes que ocuparan una demanda laboral tan elevada.

El ritmo de creación de empleo quintuplicaría las previsiones

De nuevo según este supuesto de creación de 3,5 millones de empleos y siempre calculándolo sobre una legislatura, el ritmo de crecimiento en esos cuatro años (sobre el último dato de ocupación), sería casi del 20%, con un promedio del 5% anual. Sin embargo, los principales servicios de estudios nacionales e internacionales, (ver gráfico), prevén de media para 2012 una moderada subida por debajo del 1% (algo menos de 200.000 puestos de trabajos nuevos el próximo año).

Este escenario fiaría al periodo 2013-1014 la creación de 3,3 millones de empleos. Algo más de un millón al año.