Este artículo se publicó hace 5 años.
Champions LeagueGuía para disfrutar (y sobrevivir) en la final de la Champions en Madrid
La capital se ha convertido en un parque temático del fútbol del que estarán pendientes 400 millones de telespectadores de más de 200 países. Un extraordinario dispositivo policial velará por la seguridad de los ciudadanos y seguidores británicos.
Manuel Tapia Zamorano
Madrid--Actualizado a
Los madrileños a los que no les guste el fútbol lo van a tener muy difícil este fin de semana. La ciudad se ha puesto patas arriba para albergar la final de la UEFA Champions League, un acontecimiento deportivo del que estarán pendientes 400 millones de espectadores de más de 200 países, y que convertirá a Madrid en un parque temático del deporte rey.
Más contentos estarán los hosteleros y los dueños de bares, restaurantes y comercios en general, que estos días harán una buena caja ante la afluencia masiva de turistas y seguidores de uno y otro equipo, el Liverpool y el Tottenham.
Según datos del sector, la ocupación hotelera en la capital superará el 90%. Además, los precios para encontrar un alojamiento en los días previos a la final se han disparado, como reflejan las páginas web especializadas en reservas, en las que una habitación en un hotel de cuatro estrellas no baja de los 1.100 euros.
Algunas personas que viven en los aledaños del Wanda Metropolitano, el estado que albergará la final, han visto también una magnífica oportunidad de hacer negocio y han ofrecido a los interesados alojarse en alguna de las habitaciones de sus casas a un precio que oscila entre 400 y 1.000 euros por noche.
La fisonomía de la ciudad ha cambiado por completo en los últimos días, sobre todo en la zona centro, donde se han instalado las zonas habilitadas para los seguidores de los dos equipos. Los del Liverpool se concentrarán en la plaza de Felipe II y los del Tottenham en la plaza de Colón.
En ambas zonas, el día del partido se dejará de vender alcohol a las cinco de la tarde y se suspenderán las actuaciones musicales para que los seguidores de los dos equipos tengan tiempo suficiente para dirigirse al Wanda Metropolitano.
Una “Orejona” hinchable y gigante
Asimismo, se han instalado carpas y escenarios para actividades deportivas, musicales y de ocio en la puerta del Sol, plaza de Callao, calle Preciados y plaza de Oriente. En este último emplazamiento los aficionados podrán disfrutar de una versión hinchable y gigante de la Orejona, nombre con el que se conoce coloquialmente al ansiado trofeo.
La capital madrileña tendrá que sobrevivir a la masiva llegada de aficionados de Liverpool y Tottenham, que tradicionalmente destacan (al menos buena parte de ellos) por sus cánticos, su afición a la cerveza y a tostarse al sol, y por las ganas de armar bronca.
Cada club ha recibido 17.000 entradas, aunque los responsables policiales esperan que vengan muchas más de 34.000 personas. Es el caso de aficionados que no han podido adquirir un ticket pero no quieren perderse, aunque sea por una pantalla instalada en la ciudad, la victoria de su equipo.
La celebración del partido ha obligado a los responsables municipales a diseñar un extraordinario dispositivo en materia de seguridad ciudadana, policía administrativa, ordenación y regulación de la movilidad, y limpieza, en el que intervendrán cerca de 5.000 personas.
Cortes de tráfico
Para garantizar la movilidad y la seguridad tanto de los asistentes al partido como del resto de ciudadanos, se efectuarán cortes de tráfico, desde hoy viernes hasta el 2 de junio, en la calle Mayor, la calle Atocha (en el tramo comprendido entre la plaza de Jacinto Benavente y la plaza de la Provincia), los alrededores de la plaza de Colón (Goya, paseo de Recoletos y Armada Española) y la plaza de Felipe II (Narváez y Lombia).
El dispositivo cuenta con puntos de atención policial (Tourist Police) en la Puerta del Sol y la Plaza Mayor, especialmente dirigidos a los seguidores ingleses, a quienes se facilitará ayuda e información en diversos idiomas por parte de los agentes.
Desde primera hora del 1 de junio se cerrará el acceso al Wanda Metropolitano desde la vía de servicio de la M-40, sentido sur, a la avenida de Luis Aragonés. La alternativa para acceder al distrito de San Blas será la avenida de Arcentales.
Por otra parte, la Policía Nacional establecerá un perímetro de seguridad en torno al estadio. Desde las tres de la tarde del sábado, sólo podrán traspasarlo quienes tengan una entrada válida para el partido, una invitación para el palco presidencial o una acreditación especial emitida por la UEFA.
Utilizar el transporte público
El Ayuntamiento de Madrid ha recomendado acceder al Wanda Metropolitano en transporte público, así como acudir al estadio al menos con dos horas de antelación al comienzo del partido. Desde hoy hasta el próximo domingo se reforzará el transporte público en Metro y Cercanías, y se habilitarán zonas de parada para taxis en la avenida de Arcentales, en el tramo comprendido entre la avenida de Canillejas a Vicálvaro y la calle San Romualdo.
Por otra parte, habrá dos dispositivos de limpieza: uno para la propia final de la Champions el sábado 1 de junio en los alrededores del estadio Wanda Metropolitano y otro para el Champions festival, un evento de entretenimiento para las aficiones que tendrá lugar entre hoy jueves y el domingo.
Igualmente, se instalarán 134 sanitaros químicos en los alrededores del estadio, se contará con un despliegue de 68 operarios de limpieza y 44 medios mecánicos como barredoras y baldeadoras, a los que hay que sumar los medios del SELUR, con 12 operarios y 5 medios mecánicos de limpieza.
Además, tras el partido habrá una limpieza especial de los orines en la vía pública. También se reforzarán los medios humanos y mecánicos de limpieza en las zonas verdes cercanas al estadio durante el propio día y la noche de la final y hasta el día siguiente. En total se contará con un dispositivo de limpieza compuesto por 380 operarios, 350 medios mecánicos y 100 contenedores distribuidos por los aledaños al estadio.
Un poco de historia
Hace dos años, el Comité Ejecutivo de la UEFA anunció que el Wanda Metropolitano iba a acoger la final de la Champions de 2019. El estadio rojiblanco se convertía así en el cuarto recinto español que albergaba la máxima competición continental por equipos. Con anterioridad, los anfitriones fueron el Santiago Bernabéu (1957, 1969, 1980 y 2010), el Camp Nou (1989 y 1999) y el Sánchez Pizjuán (1986).
En decisión de la UEFA de designar el Wanda Metropolitano como lugar de la final (su principal competidor fue el Estadio Olímpico de Bakú, en Azerbaiyán) tuvieron que ver el impresionante diseño del reciento, la adaptación para las personas con discapacidad y las zonas de aparcamiento habilitadas. También influyeron aspectos como las buenas infraestructuras tanto hoteleras como de transporte de la ciudad de Madrid.
El presidente del Atlético de Madrid, Enrique Cerezo, soñaba con una final en la que su equipo pudiera tener la baza de jugar en el estadio propio. Tal y como se desarrollaron las fases previas de la competición, ese anhelo permaneció vivo, aunque en las eliminatorias decisivas los rojiblancos cayeron ante la Juventus de Turín.
Ganar la Champions le habría reportado al club rojiblanco unos ingresos de 115 millones de euros. Al caer en octavos de final frente al equipo de Cristiano Ronaldo, se ha tenido que conformar con unos 65 millones.
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