La campaña electoral del PP del País Vasco va de símbolos. Primero, Basagoiti se acercó a las obras del AVE, amenazadas por ETA, para asegurar que, con él como lehendakari, el proyecto estaría concluido en 2013. Este lunes tocó Getxo (81.260 habitantes), en la margen derecha de la ría de Bilbao. Para el PP vasco, Getxo es todo un símbolo, un 'banco de pruebas' de la 'traición' de los socialistas. La prueba palpable de que Patxi López está ahí donde los nacionalistas le reclaman.

En las filas conservadoras no perdonan que el PSE haya sido la llave para que el PNV pueda aprobar los presupuestos de este ayuntamiento. Empatados a 10 escaños PP y PNV, los 4 del PSE han bastado para sacar adelante las cuentas. 'Una contradicción cuando los socialistas se pasaron toda la campaña de las elecciones locales de 2007 apostando por el cambio', se lamentan en el PP.

Tampoco, comentan, han querido dar luz verde a una moción de censura en las dos ocasiones en las que el PP se lo ha puesto en bandeja. Basagoiti fue más al grano: 'Con los apaños de Ibarretxe y los socialistas perdemos todos'. Cree que López mintió a sus electores abrazando el cambio, primero, y después abrazando a Ibarretxe. 'Ha defraudado la confianza de los ciudadanos y se ha mostrado poco de fiar'. ¿Por qué? A su juicio, la respuesta es clara: 'Los dirigentes vascos creen que para hacerse el vasco hay que hacerse nacionalista. Patxi quiere un cambio propio, el de convertirse al nacionalismo'.

Al pie del río Gobelas, que las últimas lluvias llegó a desbordar inundando viviendas, Basagoiti se comprometió a acabar con lo que los vecinos llaman Gobelas Dor, ciudad de inundaciones. El candidato asegura que siempre se ha volcado con Getxo, pero no pudo evitar que un ciudadano pasara a su lado y susurrara: 'Míralos, ahora todos vienen aquí a buscar votos. Como buitres'.