El ex presidente del Gobierno José María Aznar ha vuelto a salir a la palestra para criticar una vez más al Gobierno encabezado por José Luis Rodríguez Zapatero. Esta vez ha acusado al jefe del Ejecutivo central de 'llenar España de escombros' y de dividir al país 'en nombre del progresismo de baratija'. 

Aznar, que ha participado hoy en el municipio murciano de Lorca en un acto convocado por Nuevas Generaciones del PP, ha dicho que 'el tiempo de este gobierno está terminado, y cada día que pase sin que los españoles puedan expresar su opinión claramente y apostar por un cambio en unas elecciones generales se estará prolongando inútilmente la agonía del país'.

El presidente de honor del PP ha opinado que el Ejecutivo español es 'la expresión de un fracaso total, sin paliativos', y que el país 'no puede seguir en manos de la irrelevancia, la incompetencia y la insolvencia que en este momento se ha reunido, de manera escandalosa, en el Consejo de Ministros'.

Asimismo, Aznar ha defendido sus recetas para salir de la crisis que pasan por un 'trabajo duro y constante', con el objetivo de 'recuperar la confianza, la credibilidad, la competencia y el coraje', y ha apostado por 'recuperar el Estado y fortalecer España como nación' tomando 'decisiones importantes, sin perder el tiempo'.

Ha añadido que en España hay 'un estado residual, incapaz de cumplir aquellos requisitos básicos para los cuales está justificada su existencia', y ha apelado a abandonar la situación actual 'recuperando al estado capaz y al estado eficaz', evitando 'la desagregación' de la nación.

En este sentido, Aznar ha dicho tener ganas de saber 'si algunas instituciones como el Tribunal Constitucional cumplen con su obligación, si España es una nación, son cinco o son 17, después de cuatro años' porque, a su juicio, eso 'afecta al crédito de todos'.

La 'reforma del Estado' y la aplicación de 'una gran agenda de medidas económicas y sociales' son también necesarias, ha dicho Aznar, que ha indicado que hay que recuperar la disciplina, luchar contra el déficit y la deuda, y ejecutar una reforma fiscal y laboral, así como liberalizar sectores públicos y crear empresas competentes.

El presidente de FAES también ha apostado en Lorca por la recuperación del 'prestigio internacional' de España, ha criticado que la presidencia española de la Unión Europea haya estado marcada por la 'insignificancia', y ha considerado que, en política internacional, 'lo provocativo es ser débil'.