La vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, ha afirmado hoy tras el Consejo de Ministros, que la reunión celebrada ayer por el Consejo de Política Fiscal y Financiera es un consenso de primer nivel. La vicepresidenta asegura que se trata de 'un auténtico pacto de Estado, donde todos sus miembros hacen común un concepto de nación: controlar el déficit para salir de la crisis'.

Sáenz de Santamaría ha felicitado a todos los miembros que han formado parte del Consejo, ya que 'con independencia de los intereses de las Comunidades Autónomas han logrado un acuerdo para controlar el déficit para salir de la crisis'.

La vicepresidenta ha añadido que ahora comienza la ejecución de ese plan, donde la gestión de las Comunidades Autónomas será controlada 'mes a mes' por el Gobierno. Así, ha explicado que el control que ejercerá el Gobierno está basado en la ley de Estabilidad Presupuestaria y que contempla que los gestores de las Comunidades deben remitir de forma obligatoria en plazos mensuales información de sus cuentas.

En cuanto a Asturias, la única CCAA cuyo plan no fue aprobado ayer, la vicepresidenta ha añadido que el Principado tiene un plazo de 15 días para presentar un nuevo plan de ajuste que será revisado en el nuevo CPFF que se celebrará en junio. 'Serán todos los consejeros de este gabinete los que darán o no su aval al nuevo plan'.

Soraya Sáenz de Santamaría se ha mostrado firme con la agenda reformista del Gobierno. 'El Gobierno va a seguir llevando a cabo las reformas que España necesita, con el objetivo de fortalecer al país y la confianza en él'.

El Consejo de Ministros ha estudiado hoy las propuestas ciudadanas sobre la futura nueva ley de Transparencia en la que el Gobierno ha hecho caso omiso a las propuestas planteadas por varios ciudadanos y organizaciones para que la Casa Real estuviera incluida. La vicepresidenta explicó que el rey 'no forma parte del grupo de administraciones públicas' que deben facilitar documentos a la ciudadanía.

Sobre Bankia, la vicepresidenta ha querido trasladar un mensaje de 'tranquilidad a los inversores e impositores y a los ciudadanos en general', pero ha añadido que también es importante hacer una llamada a la 'responsabilidad de todos', añadiendo que en la banca están los intereses de muchos ciudadanos 'a los que tienen que llegar un mensaje certero sobre lo que puede suceder'. Así, ha añadido que las reformas del sistema financiero el Gobierno trata de garantizar la solvencia de la banca.