La página web que los Mossos d'Esquadra abrieron ayer con el fin de identificar a los presuntos violentos que protagonizaron los altercados del 29-M se ha colocado hoy, de nuevo, en el punto de mira de las críticas. La publicación en ella de la imagen de un menor ha reabierto el debate sobre si vulnera o no algunos derechos constitucionales.

La posible inclusión de fotografías de menores en la web policial es una de las cuestiones que despiertan más recelos entre los juristas, informa Efe. De hecho, aunque el comisario portavoz de los Mossos d'Esquadra, Joan Miquel Capell, afirmó ayer que la web no vulnera la presunción de inocencia ni el honor de los sospechosos, la Fiscalía de Menores está ahora obligada (por el Código Penal) a tomar de inmediato las medidas cautelares que crea oportunas para defender al menor afectado.

Asimismo, la Fiscalía solicitará las indemnizaciones que correspondan por los perjuicios causados al chico de la imagen. Según la normativa, su misión es intervenir en los casos de difusión de imágenes de menores que puedan 'implicar una intromisión ilegítima en su intimidad, honra o reputación o que sea contraria a sus intereses'.

El protagonista de la foto, identificado en la web como persona 39, acudió a una comisaría de los Mossos para advertirles de que se había reconocido en una de sus imágenes. Los padres del menor exigieron a la policía la retirada de los archivos fotográficos incluidos en la web para delatar a los supuestos autores de actos de violencia callejera, por lo que el Departamento de Interior ha procedido a borrarlos de la red.

Aun así, este podría no ser el único caso controvertido de la web. Según han informado a Efe fuentes judiciales, el archivo de la policía catalana puede incluir la imagen de, al menos, otro menor más. Los padres del afectado también están estudiando la posibilidad de emprender medidas legales para exigir responsabilidades al respecto.

El día en el que se activó la web, el propio Capell ya dejó claro que si finalmente alguno de los sospechosos era menor, la policía asumiría las consecuencias que se pudieran derivar.