El presidente de la Generalitat valenciana consiguió ayer lo que, con insistencia, lleva buscando desde hace semanas: ser nominado oficialmente como candidato a las elecciones autonómicas. Su victoria particular frente a Mariano Rajoy. El Comité Electoral Nacional del PP se reunió ayer por la mañana de forma discreta para ratificar su candidatura junto a las de otros nueve dirigentes 'por unanimidad'. Imputado en el caso de los trajes, Anticorrupción acusa a Francisco Camps de un delito de cohecho continuado y pide para él una multa de 41.250 euros.

Con esta decisión, ya avanzada el lunes por la dirección del partido, el líder del PP se pliega a las continuas presiones que desde su formación en Valencia, y desde el propio Camps, se han ejercido en las últimas semanas para que fuera ratificado. Y también asume el riesgo de que se abra juicio oral contra el president a pocos meses de las autonómicas.

El PP confiaba en que renunciase, al igual que otros imputados

Pese a que en público Rajoy siempre se ha mostrado a favor de mantener a Camps independientemente de lo que digan los tribunales, su intención inicial era la de agotar los plazos antes de confirmarlo a la espera de novedades judiciales.

El presidente del principal partido de la oposición, dicen en su entorno, no iba a atreverse a obligar a Camps a dar un paso atrás. Pero siempre confió en que como ocurrió con otros imputados en el caso Gürtel, este acabara por marcharse por sí solo. Pero el líder del Ejecutivo valenciano ha sido persistente hasta que ha conseguido ganar este partido. Ayer, el presidente de la principal fuerza de la oposición intentó vestir de normalidad la decisión del Comité Electoral. Lo hizo con un 'lo dije hace seis meses, pero nadie me creyó'.

Los conservadores no quieren que las candidaturas eclipsen su discurso

Pese a estas palabras, los planes iniciales de Génova, sede nacional de la formación, eran los de no proclamar a ningún presidente autonómico hasta que las elecciones fueran convocadas.

En el PP explican que el cambio de planes se ha debido, principalmente, a evitar que el tema monopolizase la cumbre que el próximo fin de semana celebran en Balears. En esta cita se presentará el programa marco para las elecciones autonómicas.

Pero tampoco ocultan que las declaraciones que a diario llegaban desde los fieles al president no estaban ayudando al partido a trasladar otro tipo de mensajes a la ciudadanía.

La opinión general de la formación es que se sentará en el banquillo

Por ejemplo, Paula Sánchez de León, directora de campaña del PP valenciano, avanzó hace un par de semanas, en contra de lo sostenido por la dirección nacional del partido en aquellas fechas, que Camps iba a ser proclamado candidato los días 4 y 5 de marzo. O Alfonso Rus, presidente de la Diputación de Valencia, recordó a Rajoy que Camps le había dado 'la peseta que le faltaba para el duro' en los meses previos al XVI congreso nacional del PP, en junio de 2008. Todo ello pasando por lo que el entorno de Rajoy vio como el mayor envite: la convocatoria exprés de un Comité Electoral Regional para proclamarlo cuando la número dos del partido, María Dolores de Cospedal, había asegurado horas antes que no había fecha para que el órgano competente a nivel nacional lo designara. Esto ocurrió el 14 de febrero.

Habiendo apostado por la opción Camps, la dirección nacional del partido es consciente de que ahora toca volcarse con el president. Y viajar al País Valencià para dejarse ver junto a Camps, algo que Rajoy y Cospedal han evitado a toda costa.

En el PP valenciano creen que Camps ganará y agotará la legislatura

En el partido están convencidos de la 'inocencia' de Camps. Pero dan por hecho que acabará por sentarse en el banquillo. Esto podría ocurrir en octubre y pillar a Rajoy en plena recta final para las generales. En este supuesto, en el entorno del líder del PP comentan que el president se retiraría. Y que así se lo ha comunicado a Rajoy en las conversaciones que han mantenido en los últimos días. Se trata, no obstante, de un escenario que no barajan en el PP valenciano.

Pese a que el líder de los conservadores de Valencia ya es candidato y no hay marcha atrás, en la formación existe cierto malestar por la actitud del president. Creen que ha antepuesto los intereses personales a los del partido.

Frente a ellos, Campsreaccionó ayer asumiendo con 'emoción y responsabilidad' la ratificación de su candidatura y se alegró de que la noticia le hubiera pillado trabajando en Murcia, como las 'musas' inspiran a los 'artistas'. Es la tercera vez que concurrirá a las elecciones. Y lo hará, dijo para 'servir' a 'valencianos' y 'españoles'.