El presidente del PP, Mariano Rajoy, ha clausurado la convención nacional que los conservadores han celebrado en Sevilla, reconociendo que mantenerse en el cargo 'no ha sido fácil' y opinando que España 'tiene sed de urnas' y 'quiere abrir una nueva etapa' en la que su partido está llamado a acometer la 'gran tarea de recuperación nacional'. Hacia ese objetivo, ha dicho, se orientarán todos sus pasos, iniciativas y esfuerzos con los que 'reconstruir la confianza de los españoles'.

Para ello se reafirmó en su compromiso de defender un estado autonómico emanado de la Constitución en el que todos los territorios cooperen solidariamente para impulsar 'a la nación, a España'.

Rajoy ha hecho hincapié en el proyecto de 'recuperación nacional' en los mismos términos que Aznar

En parecidos términos se expresó el pasado viernes en la apertura de la convención el ex presidente José María Aznar, que también hizo hincapié en la necesidad de convocar a los españoles a un proyecto de recuperación nacional y dijo que el PP es el único partido que cree en España.

'Hace falta ya un gran proyecto nacional que modernice nuestra economía, favorezca el crecimiento y el empleo', ha asegurado Rajoy, que ha estado arropado por la cúpula nacional y los presidentes regionales y autonómicos del PP.

Sin concretar, Rajoy habla de las 'propuestas ya debatidas' con las que espera que el país 'vuelva a crecer y crear empleo, olvide la pesadilla y saque partido a los recursos'. 'El PP es el gran partido reformista de España', ha subrayado.

Por su parte, el presidente del PP andaluz, Javier Arenas, que ha acompañado a Rajoy en su discurso de clausura,  ha resaltado la austeridad como forma de gobernar. 'Gobernar no es gastar más sino gastar mejor'. En apoyo al presidente del PP valenciano, Francisco Camps, imputado en el caso Gürtel de corrupción, ha señalado que 'gobernar es imitar a Camps'. 

Arenas: 'Pepiño tiene que ser Don José', en referencia a la autoridad pública que deben ser los maestros

Su intervención ha recorrido las líneas de futuro que augura para su partido en su comunidad autónoma y que pasarán, ha dicho, por la 'obsesión en el empleo', así como por las reformas económicas y de la administración, la regeneración democrática y la educación. Sobre este último punto, Arenas ha enfatizado el carácter de 'autoridad pública' que tienen que adquirir los profesores, que 'no pueden ser colegas'. 'Pepiño tiene que ser Don José', ha indicado.

El líder conservador andaluz ha subrayado la 'austeridad' como base de una política que 'reducirá a diez las consejerías de la Junta', ha anunciado, y en un 50% los altos cargos, algo que acometerá 'en la primera semana que gobernemos'. En respuesta a los manifestantes que ayer salieron a la calle para protestar por la reforma del sector público de la Junta de Andalucía, ha avanzado que el PP ceñirá la dirección política al Gobierno y la gestión pública ' a los funcionarios'. 'No quiero un solo cargo público en las cajas de ahorros', ha señalado en apoyo a los manifestantes.