Inés Sabanés ya no es portavoz de Izquierda Unida en la Asamblea de Madrid. Sus rivales en la Comunidad –la mayoría dirigente de la federación madrileña– la sacrificaron, pero no la mataron. Y ella no se da por muerta. Ni mucho menos. Porque no lo quiere ella ni tampoco los suyos, su círculo más cercano. Se lo demostraron ayer viernes 5 de febrero en una cena homenaje en el restaurante Colonia del Sacramento de la capital. Unas 200 personas en total, de IU y de fuera de IU, se congregaron allí para reconocer su labor política y social.

'A veces una decide dar un paso atrás. Otras veces le ayudan a darlo', subrayó Sabanés ya en los postres, en una implícita referencia al apresurado proceso que IU-Madrid puso en marcha este otoño para nombrar como candidato a la Comunidad en 2011 a Goyo Gordo, en el que ella se negó a participar. 'Pero un paso atrás no es una retirada. Ni un alejamiento. A veces es necesario tomar distancia', matizó. Sabanés, por tanto, no se va de la política. Quiere contribuir a la recuperación de la izquierda, porque es 'imprescindible' hacerlo en un mundo globalizado, con un capitalismo vivo y coleando y un PSOE en estado calamitoso. 

La diputada y líder de IU Abierta (el sector próximo a Gaspar Llamazares)  difundió un mensaje de calado, de ánimo, de lucha. 'Debemos ser capaces de actualizar las luchas de emancipación: la explotación, la justicia universal, los derechos humanos'. Pero ese espacio no se puede erigir desde 'luchas de identidad', recalcó, en una crítica velada a la refundación de IU que está emprendiendo el núcleo duro de la dirección federal. La ex portavoz iba hilvanando sus palabras con el único sostén de un folio escrito a mano, procurando contener las lágrimas. Lo logró, aunque la emoción y los nervios la apresaron todo el tiempo.

'Hay millones de personas que están esperando la respuesta de la izquierda en el mundo, que no pueden esperar a que resolvamos nuestros problemas internos. Esperan una respuesta histórica. Hay que mirar más allá de lo cotidiano, de lo inmediato, y construir un espacio de resistencia'.

Es, en suma, la alianza de la política con la ciudadanía, la eterna suma que siempre ha perseguido Sabanés desde que se estrenó en la política en 1996, como diputada en el Congreso, y que llevó a la práctica en 1999 y 2003, como portavoz de IU en el Ayuntamiento de Madrid, y a partir de 2007, como la cabeza visible de la federación en la Cámara regional. 

El de anoche fue el primer acto público organizado por el Foro por la Participación Social, la asociación creada por IU Abierta para alimentar un debate sin límites en el ámbito de la izquierda. Por eso revistió su estreno en política con el simbolismo de Sabanés. Hubo éxito. Porque entre los 200 invitados había compañeros de IU de todas las federaciones, pero de la corriente gasparista –entre ellos, Gaspar Llamazares, Montse Muñoz, Pedro Chaves, Fausto Fernández, Tania Sánchez o Pepe Masa– y gente venida de otros ámbitos: el ex secretario general del PCE Santiago Carrillo; el rector de la Universidad Complutense, Carlos Berzosa; actores como Pepe Sacristán, Juan Diego o Álvaro de Luna; sindicalistas como Cándido Méndez (UGT), o intelectuales de la talla de José Manuel Caballero Bonald, Almudena Grandes o Luis García Montero. 

Llamazares hilvanó las cuatro razones que llevaron a IU Abierta a plantear este homenaje a Sabanés. La primera responde a una lógica interna, la sensación de sangría, de combate a su sector por parte de la mayoría de IU-Madrid: 'No nos podemos callar. Esto es un desagravio a Inés y a la izquierda madrileña, que se merece a gente como Inés y necesita a gente como ella para ganar Madrid'. La segunda es el 'afecto', 'poco frecuente en la política y en la izquierda'. El portavoz en el Congreso coló una frase que no suelta desde hace meses: 'El error más imperdonable es no ser amables con nosotros mismos, no tenernos afecto'.

La tercera motivación enlaza con la forma de hacer política de Sabanés, que se distingue por 'unir alternativa con los pies en el suelo'. Es decir, resumió Llamazares, 'alternativa y gobierno'. 'Inés es la persona que mejor representa las ideas razonables en favor del socialismo'. El diputado luego regresó al corazón para esbozar la cuarta razón, la 'sensibilidad', porque la ex portavoz en la Asamblea, alabó, 'es un pedazo de nuestro cielo'. 

Luis García Montero ahondó en la misma argumentación que Llamazares. Con más poesía aún. 'Cuida tus zapatos, Inés, porque nos van a hacer mucha falta. Estaremos contigo en cualquier plaza de cualquier ciudad donde la realidad nos exija un sueño'.