El president José Montilla prepara una respuesta unitaria de la sociedad catalana si el Tribunal Constitucional (TC) emite una sentencia que recorta el Estatut. Ante un pronunciamiento que se presume inminente, Montilla ha remitido una carta a 202 entidades de Catalunya, las más representativas del conjunto de la sociedad civil, en la que les pide su apoyo para responder de forma conjunta ante un posible revés del alto tribunal.

Montilla apela a asociaciones académicas, sindicales, empresariales, políticas, civicas, culturales, deportivas y eclesiásticas para lograr que todas vayan a una para defender el Estatut. 'La unidad nos hará más fuertes', les indica. El propio president admite en el texto que la sentencia 'podría afectar los intereses de Catalunya, identificados y representados' en el Estatut.

La misiva se remitió a las entidades que apoyaron el editorial conjunto

'Estoy convencido de que el desarrollo constante y efectivo del Estatut es la mejor manera de defenderlo y la actitud que mejor sirve a los intereses de Catalunya y de sus ciudadanos', escribe Montilla. 'Y si llega el momento en el que hay que dar una nueva respuesta política y cívica, clara y unitaria, estoy seguro de que Catalunya podrá contar con tu apoyo, de nuevo, y con el de la institución que representas', apela en su escrito.

Las entidades a las que ha remitido la petición son las mismas asociaciones que expresaron públicamente su apoyo al editorial conjunto que publicaron una docena de rotativos catalanes el pasado 26 de noviembre en el que se defendía el texto que aprobaron en su día los ciudadanos en referéndum. 'Es una carta de agradecimiento', explicaron ayer fuentes de la Presidencia de la Generalitat.

Sin embargo, el jefe del Ejecutivo va mucho más allá y hace un llamamiento expreso a una movilización con la intención de liderarla y reclama a las entidades poder contar de nuevo con su 'apoyo'.

'La unidad nos hará más fuertes', escribe el president en su carta

La carta se ha enviado a cuatro sindicatos, tres patronales, 13 cámaras de comercio, una treintena de colegios profesionales, las federaciones municipalistas, las universidades públicas y los centros educativos, las federaciones y casas regionales de Extremadura, Aragón, Galicia, Andalucía y Castilla-La Mancha, Institut dEstudis Catalans, cerca de una veintena de entidades deportivas incluidos el Fútbol Club Barcelona y el Real Club Deportivo Espanyol, centros excursionistas, entidades culturales, de escritores, ateneos y fundaciones, entre otras. La misiva salió de las dependencias del Palau de la Generalitat anteayer, de forma que las entidades, si no la han recibido, lo harán en las próximas horas.

Hasta el momento, el president y el PSC habían mantenido una actitud prudente ante la inminente sentencia del TC, pese a la presión de sus socios, Esquerra Republicana (ERC) e Iniciativa per Catalunya Verds (ICV), más proclives a declaraciones contundentes y a las movilizaciones.

Montilla incluso había replicado a las declaraciones de su conseller Joan Saura, presidente de ICV, que llegó a afirmar que el TC debería dimitir en pleno si no refrendaba el Estatut. Al contrario, el president había mostrado su intención de acatar la sentencia y volcarse en la acción legislativa para desplegar el contenido del Estatut.

Identifica el nuevo Estatut con los intereses de Catalunya

Esta actitud varió significativamente tras el editorial conjunto publicado por los medios de comunicación catalanes a finales de noviembre.

Así, el pasado 19 de diciembre, aprovechó un acto institucional en el que se conmemoraban los 650 años de la Generalitat para argumentar que 'Catalunya es una nación', y que esa afirmación no era fruto de 'una obsesión o un capricho', sino 'de la historia, la voluntad de autogobierno, la cultura y la lengua'.

El PSC ha pasado de la prudencia a la ofensiva en la defensa del texto

Días después, el 25 de diciembre, Montilla invocó la figura del president republicano Francesc Macià en el 76º aniversario de su muerte por su compromiso de consolidar el autogobierno de Catalunya como 'deber moral y cívico'.

Con la carta difundida ayer, el líder del PSC se adelanta así a las posibles reacciones ciudadanas de oposición a una sentencia negativa del TC y toma el liderazgo en la defensa de la principal ley catalana. Al mismo tiempo, afronta la difícil tarea de lograr la unidad política a tan sólo un año de las próximas elecciones catalanas.