El secretario general del PP valenciano, Ricardo Costa, abonó una deuda que la Generalitat tenía contraída con la trama Gürtel, según consta en un informe policial que forma parte del sumario del caso desvelado el martes. 'Cándido [Herrero, apoderado de Orange Market] participa con Álvaro [Pérez, El Bigotes]en una reunión con Ricardo Costa para abordar la fórmula de pago de las deudas pendientes con Orange Market por el PP y la Comunidad Valenciana', sostiene el informe, que se basa en una conversación telefónica intervenida el 22 de diciembre de 2008.

Entre el PP y la Comunidad adeudaban a la trama 600.000 euros y va a ser Ricardo Costa quien abone el pago global. 'Que entre mañana y el viernes te voy a dar todo lo que falta, que te debemos nosotros, pero yo necesito que el presidente eso no lo sepa y entonces que le digas que este es un hijo de puta'. Por el contexto se deduce que 'este' es Vicente Rambla, vicepresidente regional. Y queda claro que El Bigotes tiene línea directa con el presidente, Francisco Camps, su 'amigo del alma'.

La conversación intervenida muestra que Costa ya ha asumido anteriormente pagos que le corresponderían a la Generalitat y no al partido. Cuando El Bigotes le cuenta que Rambla le ha insinuado que ya se lo arreglará Costa, este estalla: '¡Sí, coño, pero es que esto desde hace cuánto tiempo llevo solucionándolo!'.

Las deudas se debían abonar en plenas navidades y antes de fin de año, como exigía la trama: 'Doy instrucciones hoy mismo de dónde tiene que estar el dinero y aunque me quede sin tener que pagar el alquiler en tres meses', prometió Costa. Al final, el cheque se entregó el día 29, una semana después de la conversación.

'Yo necesito que el presidente eso no lo sepa y entonces que le digas que este es un hijo de puta'

Cuando Pérez da cuenta a su socio Pablo Crespo de la situación, le detalla otra conversación con Rambla: 'En la reunión con Vic [Rambla]' todo fue 'amor y cariño'. Y agregó que le había dicho que 'este año las cosas están muy mal, pero que no tengo que temer nada'. Pero a renglón seguido le aclara que quien le saca del apuro es Costa: 'Con Ric, de puta madre. La semana que viene queda todo a cero'.

La ayuda mutua funcionaba en ambas direcciones. En otra conversación intervenida, tras enterarse de que Pérez va a ir a cenar con Rambla, el secretario general del PP valenciano le pide ayuda para que le nombren consejero, algo que no ha llegado a suceder. El Bigotes se muestra entusiasmado con el encargo e improvisa una teoría en la que le compara con Javier Arenas.

Sin embargo, Costa tiene ya muy elaborados los términos de su candidatura y se los detalla a Pérez para que los traslade tal cual: 'Yo como secretario general le puedo ser más útil si me pusiera en el Gobierno', le cuenta. Y luego, tras escuchar un 'sí, señor' de Pérez, le pone el ejemplo preciso de lo que aspiraba: 'Un poco el papel de Fernández Mañueco [en Castilla y León], que es consejero de Presidencia y secretario general del partido'.

'Hecho. No sabes cuanto me alegra poder servirte de algo, Ric', le contesta El Bigotes tras la larga exposición. 'No, coño. Me sirves de mucho. Aunque no sirva de nada por lo menos lo intentamos, ¿no?', concluye Costa.

'Hecho. No sabes cuanto me alegra poder servirte de algo, Ric'

Otras conversaciones intervenidas revelan que la trama corrupta negoció la compra de un vehículo de lujo para el secretario general del PP valenciano un Infinity valorado en 80.000 euros. Costa difundió ayer un comunicado en el que afirma que vendió 'personalmente' su Mercedes Benz a un particular y que luego adquirió él mismo el Infinity.

Sin embargo, en sus conversaciones intervenidas con El Bigotes hablan en varias ocasiones de la venta del Mercedes como si el coche fuera propiedad de la trama y del interés de un dentista apodado Queque por comprarlo.

'¿Hablaste con Queque de lo del coche?', pregunta El Bigotes.

'Sí. Le he dicho que para el viernes no se lo podía dar y le comenté que tenía pendiente contigo la transacción', contesta Costa.

Y por dos veces El Bigotes afirma: 'Es que yo estaba esperado a ver cuánto sacábamos por el Mercedes'.

Coches de lujo, mansiones, trajes caros y... caviar. La delicia rusa no podía faltar en la trama de corrupción en torno al PP. De nuevo, un político caprichoso y un conseguidor solícito. El 22 de diciembre de 2008, Ricardo Costa y Álvaro Pérez habían conspirado contra el vicepresidente primero de la Generalitat, Vicente Rambla, en conversación telefónica grabada por la Policía. Esa misma noche volvieron a hablar, en esta ocasión porque Costa necesitaba 100 gramos de caviar para la cena de Nochebuena y no dudó en pedírselo a su amigo ‘El Bigotes’, que enseguida pensó en Vicente Cotino, el sobrino del conseller, porque éste solía “traerlo de Rusia”.