Una vez más, el presidente de la Generalitat Valenciana, Francisco Camps, eludió contestar si presentará las facturas de los trajes que, supuestamente, recibió de la empresa Orange Market, por valor de 12.783 euros. Se trata, según el juez Garzón, de un pago a cambio de los supuestos favores concedidos a la trama de Francisco Correa.

Camps evitó referirse a la apertura de diligencias previas, por un posible delito de cohecho por parte del Tribunal Superior de Justicia de Valencia (TSJCV) en el que también aparecen presuntamente implicados el vicesecretario del PP valenciano, Ricardo Costa; el ex conseller Víctor Campos, y Rafael Betoret, ex jefe de gabinete de la Consellería de Turismo y actual jefe de protocolo de la Diputación de Valencia.

El TSJCV se declaró el martes competente para investigar el caso Gürtel. A partir de ese anuncio, se inicia la fase en la que el instructor del caso llamará a declarar a los implicados en calidad de imputados.

A preguntas de los periodistas sobre las novedades en el caso, el president se limitó a asegurar una obviedad: que 'el proceso continúa'. Ante la insistencia, Camps expresó su felicidad. 'Ya tengo un sitio donde contar la verdad y acallar tantas mentiras que se están oyendo estos últimos días', dijo sin aclarar si presentará las facturas ante el TSJCV. Finalmente, se mostró optimista. El líder de los conservadores de la Comunidad Valenciana mantuvo que el proceso terminará con un 'final feliz' que compartirá 'con miles y miles de personas que quieren que esto acabe cuanto antes'.

Francisco Camps realizó estas declaraciones tras un encuentro con el vicepresidente tercero del gobierno, Manuel Chaves. En la reunión que fue calificada por ambos de 'agradable, amistosa y productiva' se trató la financiación autonómica, con especial hincapié en que la población debe ser 'el punto de referencia' para establecer el reparto.

Chaves quiso dejar claro que el acuerdo que surja de la reunión del Consejo de Política Fiscal y Financiera del próximo mes debe ser 'multilateral, ya que no puede haber 17 sistemas de financiación autonómicos distintos'. Aun así, el vicepresidente tercero del Gobierno no negó las negociaciones bilaterales que deben confluir en la reunión del consejo del próximo mes. Señaló que el objetivo del nuevo sistema de financiación será el de 'garantizar el acceso de todos los ciudadanos, vivan donde vivan, a los recursos sociales'.

Por su parte, Camps recordó que la Generalitat estima en 1.200 millones de euros el dinero que debe aportar el Estado por el aumento poblacional.
La reunión bilateral entre Chaves y Camps sirvió, además, para anunciar la convocatoria de una reunión de presidentes autonómicos para debatir sobre la crisis y el crecimiento del desempleo. Podría celebrarse en septiembre u octubre.