La aparente tregua que el sector crítico del PP dio a Rajoy tras las elecciones autonómicas en Galicia y en el País Vasco parece llegar a su fin a cuenta de la implicación del tesorero del partido en el caso Gürtel . En la sesión de control de ayer en el Congreso de los Diputados un número significativo de parlamentarios conservadores compartieron su preocupación por la deriva que está tomando el caso.

Ya han empezado a surgir las voces en el partido que apuestan porque Rajoy anime a su tesorero a abandonar el cargo hasta que se esclarezca su relación con la presunta trama de corrupción de Francisco Correa.

'Bárcenas tiene que dedicarse a defender su honor ante los tribunales, algo que es difícil si continúa como tesorero del partido. Es de cajón', explicaba un diputado. La misma fuente añadió que 'Rajoy puede estar reflexionando sobre esta posibilidad'.

Hay en el partido quien considera que ahora, con unas elecciones europeas a la vuelta de la esquina, es más necesario que nunca dar a los ciudadanos una imagen de 'partido honorable'.

Ayer cundió cierto malestar en el partido después de que ni Rajoy ni la portavoz en el Congreso, Soraya Sáenz de Santamaría, quisieran hacer ningún tipo de declaración sobre los últimos datos de Bárcenas revelados por Garzón . 'Si se trata de dar tranquilidad no lo están consiguiendo', se lamentó otro diputado.

Lo que sí hizo el partido la noche del martes, después de que el juez detallara los supuestos cohechos de Bárcenas, fue remitir una lista de argumentos a los diputados y cargos públicos en el que recalcaba que el tesorero iba a presentar otra querella contra Garzón.