Más allá de la valoración como líder político, José Luis Rodríguez Zapatero muestra una ventaja clara sobre Mariano Rajoy: provoca más confianza y menos rechazo que su oponente y, por tanto, está en disposición de movilizar a más electores.

Según los datos del Publiscopio, un 37,7% tiene mucha o bastante confianza en el líder del PSOE, mientras que ese porcentaje baja al 25,9% en el caso del presidente del PP. El dato desagregado por adscripción ideológica de los encuestados señala que Rajoy sólo es bien valorado por los electores del PP, mientras que Zapatero mantiene ese grado de simpatía entre los de IU, los de otros partidos y los abstencionistas.

Significativamente, el líder del PP basa gran parte de su discurso en apelar a la confianza de los electores bajo el estereotipo de un presidente del Gobierno que provoca inestabilidad, incertidumbre y falta de firmeza.

Lo mismo ocurre en el análisis de la pregunta sobre la aprobación de la gestión de los dos líderes: el 48,4% aprueba la gestión de Zapatero, mientras que sólo el 28,5% aprueba la de Rajoy.

Es significativo que el socialista sea mucho mejor valorado entre los suyos que Rajoy entre los del PP. O sea, que los votantes del PP no parecen estar satisfechos de la gestión del líder de la oposición porque sólo el 66% la aprueba, frente al 81% que responde positivamente sobre el presidente del Gobierno entre los votantes del PSOE.
También gana abrumadoramente Zapatero entre los abstencionistas, es decir, los que pueden en el último momento inclinar la balanza a su favor como ocurrió en marzo de 2004.
Clientelas electorales

Estos datos se refuerzan también con el análisis de las clientelas electorales que incluyen los índices de rechazo y simpatía. Se deduce que el PP tiene un elevado índice de rechazo (32,7%) y un bajo dato de simpatía (22%) y, por tanto, mayores dificultades para lograr trasvases de voto a su favor. Los datos del PSOE son del 30.8% de simpatía y del 11% en rechazo.

Mayor crecimiento 

La interpretación de ambos datos es que los socialistas tienen mayor potencial de crecimiento de aquí a las elecciones, cuando haya un ambiente electoral que no existe todavía. El respaldo y el voto al PP está mucho más petrificado: tiene un suelo muy estable por la movilización de su electorado, pero también un techo menos flexible por el mayor rechazo que provoca. En este sentido, es muy significativo el análisis por comunidades de esas clientelas, porque en las que más escaños hay en juego, Cataluña y Andalucía, la diferencia a favor del PSOE es abismal.

El Publiscopio ha recabado también la valoración ciudadana del Rey y del Príncipe, que se sitúa por encima de la que obtienen el resto de los políticos. Por comunidades, esa valoración es inferior en Cataluña, aunque ambos superan la puntuación que obtienen los dirigentes catalanes.