Unicaja cesa a Manuel Menéndez como consejero delegado
El banco argumenta que su decisión tiene como fin el "avanzar de manera más ágil y eficaz" en la definición de su modelo de gobernanza. El directivo seguirá en el cargo hasta que se designe su sustituto, aunque deja el consejo de administración.
Madrid-Actualizado a
El consejo de administración de Unicaja Banco ha acordado este jueves por unanimidad el cese de Manuel Menéndez como consejero delegado, una decisión que tendrá efecto cuando sea efectivo el nombramiento del nuevo consejero delegado que lo sustituya, según ha informado la entidad a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
El banco ha argumentado que su decisión tiene como fin el "avanzar de manera más ágil y eficaz" en la definición de su modelo de gobernanza tras el periodo transitorio previsto en los acuerdos de fusión con Liberbank.
El cambio se producirá cuando sea efectivo el nombramiento como consejero de quien se designe para sucederle en dicho cargo, momento en el que será efectiva también la dimisión de Menéndez como miembro del consejo de administración, lo que garantiza "la plena funcionalidad de la dirección de la entidad hasta dicho nombramiento".
El banco también informa de que se ha iniciado "de inmediato" el proceso para seleccionar y designar a un nuevo consejero delegado.
El cese del consejero delegado se produce después de una reunión que ha celebrado este jueves el patronato de la Fundación Unicaja (accionista mayoritario de Unicaja Banco, con el 30,236% del capital social) cuyo objetivo ha sido, precisamente, promover la salida de Menéndez de la entidad, según han informado fuentes sindicales.
Este cambio se engloba dentro del proceso de remodelación del consejo de administración que la entidad lleva abordando tras su fusión por absorción con Liberbank en julio de 2021.
En concreto, el acuerdo de fusión establecía que, en el plazo de dos años desde la operación, es decir, antes del 30 de julio de 2023, el consejo de administración debía modificar el modelo de gobernanza de Unicaja Banco, de tal manera que el presidente del consejo, Manuel Azuaga, dejaría sus funciones ejecutivas y se reevaluaría al consejero delegado, Manuel Menéndez. Además, este nuevo modelo debe pasar el visto bueno del Banco Central Europeo (BCE).
Así, tras la fusión se han sucedido una serie de diversos cambios en la cúpula, tanto de la Fundación Unicaja como de la propia entidad. Por un lado, en junio de 2022 Braulio Medel dejaba la presidencia de la fundación tras las dudas sobre su idoneidad expuestas por el Ministerio de Asuntos Económicos y Transformación Digital, siendo sustituido por José Manuel Domínguez.
Posteriormente, entre diciembre de 2022 y el pasado mes de febrero, dimitieron los cuatro consejeros dominicales de la fundación presentes en el consejo de Unicaja Banco, Juan Fraile, Petra Mateos, Manuel Muela y Teresa Saenz, ante la intención del patronato de sustituirlos por Miguel González, Juan Antonio Izaguirre, Natalia Sánchez y José Ramón Sánchez, un cambio que se hizo efectivo en la junta de accionistas celebrada el pasado 30 de marzo.
Paralelamente, cuatro consejeros independientes han salido del consejo del banco: María Garaña y Jorge Delclaux presentaron su dimisión del cargo, mientras que los nombramientos de Maite Costa e Isidoro Unda fueron rechazados en la junta de accionistas.
De esta forma, Unicaja Banco se enfrenta a este proceso de remodelación que incluye la designación de cuatro nuevos consejeros independientes, la separación de las funciones ejecutivas en el cargo de presidente y ahora la búsqueda de un nuevo consejero delegado que sustituya a Menéndez.
"Crisis de gobernanza"
Pocos días antes de la junta de accionistas celebrada a finales de marzo el patronato de la fundación daba a conocer su decisión de votar en contra de la ratificación de Costa y Unda como independientes, algo que justificaban en la "preocupación por la crisis de gobernanza" de la entidad.
"El patronato de la Fundación entiende que la ratificación de Costa y Unda como consejeros sería contraria a ese objetivo, dadas las dudas razonables existentes sobre el carácter de ambos como independientes, y por la posibilidad de que ese nombramiento pudiera generar conflictos sobre aspectos de buen gobierno a Unicaja Banco", afirmaban en ese momento.
De hecho, en la junta ratificaban el mensaje al señalar que la ley obliga a la fundación a orientar su actividad a la "adecuada gestión, sana y prudente" de su participación financiera en Unicaja Banco, de tal manera que "debe velar" por que la entidad "mantenga sólidos procedimientos de gobierno corporativo" de acuerdo a las normas y estándares nacionales e internacionales que sean vigentes en cada momento.
Ya en ese momento adelantó que coadyuvaría a la toma de las correspondientes decisiones que vayan orientadas a la mejora del modelo de negocio y de la gobernanza de la entidad.
Más allá de la fundación, también los sindicatos han mostrado su disconformidad en los últimos meses con las condiciones laborales y el modelo importado de Liberbank que ha impulsado Menéndez en Unicaja Banco. La entidad, que como consecuencia de su fusión por absorción de Liberbank aplicó un Expediente de Regulación de Empleo de 1.513 empleados en 2022, no descarta llevar a cabo un nuevo proceso de ajuste laboral para mejorar su rentabilidad.
El nuevo ajuste podría aprovechar el excedente de 500 peticiones que hubo en el último ERE para acometer la nueva reestructuración. Además, se trataría de una medida que, si bien en un principio, consumiría capital, posteriormente supondría un ahorro de costes, impulsando la rentabilidad en el largo plazo.
El Grupo Unicaja Banco obtuvo un beneficio neto de 34 millones de euros en el primer trimestre de 2023, un 43,2% menos respecto al mismo periodo de 2022, por el impacto que ha supuesto sobre sus cuentas el impuesto temporal a la banca.
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