La sentencia del Tribunal Supremo que eximió de tributar en el IRPF por las ayudas de la Seguridad Social a la maternidad está ahorrando casi 500 millones de euros a las madres trabajadoras, según las estimaciones que la Agencia Tributaria expone en su último Informe Mensual de Recaudación, correspondiente al mes de julio, que es el posterior al cierre de la declaración de la Renta.

Ese documento cifra en 478 millones la merma de ingresos que han sufrido las arcas públicas como consecuencia de esa medida tributaria, consecuencia de una sentencia emitida por el Supremo a principios de octubre del año pasado y que más tarde Hacienda extendió a las ayudas a la paternidad.

En ambos casos se trata del dinero que la Seguridad Social entrega a padres y madres durante el periodo de permiso por cuidado de un hijo recién nacido, en el que la vigencia del contrato de trabajo queda en suspenso. Tiene la misma cuantía que el subsidio por incapacidad laboral transitoria y alcanza una duración máxima de 16 semanas.

La Abogacía del Estado mantenía que esas cantidades, que sustituyen al salario, deberían tributar en el IRPF de la misma manera que ocurre con los sueldos, criterio que no compartían ni el TSJM (Tribunal Superior de Justicia de Madrid) primero ni tampoco, después, el Supremo. Ambos entendieron que sus perceptores también debían beneficiarse de las exenciones que se aplican a las ayudas, estales o autonómicas, al nacimiento, al parto múltiple, a adopción o a la toma de un menor a cargo.

Más de 1.500 millones para madres y padres

La sentencia abrió, por su fecha, la puerta a que las mujeres que habían recibido esas ayudas pudieran reclamar la devolución de lo tributado por ese concepto en los ejercicios fiscales de 2014 a 2017, que no habían prescrito, lo que ha supuesto el reintegro de 1.033 millones de euros.

“Estas devoluciones se están haciendo desde diciembre de 2018”, señala el informe, mientras que la extensión del beneficio a los padres fue decidida por el Gobierno a finales del pasado mes de junio.

A los 1.511 millones de euros que suman esas dos cifras se les añaden otros 70 de retenciones a cuenta del IRPF de este año, vinculados en este caso a las ayudas a la paternidad ya que las de maternidad estuvieron exentas todo el año como ‘impuesto cero’, lo que hace un total de 1.581 por esos conceptos.

Este tipo de ayudas tiene como objetivo fomentar la natalidad o, cuando menos, intentar que los nacimientos no resulten gravosos para las familias en un país en el que más de un millón de mujeres ha renunciado a ser madre por la imposibilidad de conciliar, en el que más de la mitad de ellas ha renunciado a un trabajo ante su incompatibilidad con la crianza y donde, además, la emigración juvenil motivada por la crisis ha hundido las tasas de nacimientos y de fecundidad.

Casi 500 millones más en deducciones

A estos beneficios fiscales hay que sumarles los derivados de los últimos presupuestos Generales del Estado, los que sacaron adelante PP, C’s y PNV antes de la moción de censura del PSOE, que incluyeron deducciones vinculadas a los gastos de guardería y al cuidado de cónyuges dependientes y que ampliaron las ayudas a las familias numerosas.

“En una primera estimación, el impacto conjunto de las tres deducciones se cifra en 476 millones”, señala el informe, que anota que “por la fecha en la que se aprobaron los Presupuestos su efecto sobre los ingresos en 2018 fue muy marginal”. El impacto se producirá a lo largo de este ejercicio.

Las deducciones por familia numerosa y por cuidado de cónyuges dependientes pueden obtener se de manera anticipada, indica el documento, que apunta que eso no ocurre con las de las guarderías.