"Dejen de preguntar si la diversidad importa para los negocios". Este es el título del artículo que ha compartido Ana Botín, presidenta de Banco Santander, en su cuenta social de Linkedin con motivo de este premio y donde desgrana algunos estudios que avalan cómo la diversidad influye positivamente en la rentabilidad empresarial. "En finanzas, el intenso escrutinio del desempeño ha hecho que este tipo de investigación sea más común, y el argumento económico a favor de la diversidad está ganando fuerza rápidamente más allá del sector financiero". Así, cita el último informe de McKinsey, que este año ha encontrado una diferencia de desempeño del 48% entre las empresas con mayor y menor diversidad de género; un estudio de Hardvard sobre diversidad y rentabilidad en el sector de capital riesgo, que señala que cuanto más similares son los socios de inversión, más bajo rendimiento tienen sus inversiones: aquellas que contrataron un 10% más de mujeres aumentaban la rentabilidad de sus fondos en un 1,5% cada año; o Goldman Sachs, que tras analizar casi 500 fondos concluye que los equipos exclusivamente femeninos y mixtos han superado a los equipos exclusivamente masculinos este año.
"La diversidad de pensamiento estimula la creatividad y la innovación y evita el pensamiento de grupo", asegura en este artículo la presidenta de Banco Santander. Y añade que "no se trata solo de políticas y cuotas, sino de un cambio completo de cómo las empresas operan, contratan y promueven a su gente para integrar la diversidad en la cultura de una organización".
El gigante financiero ha recibido el galardón Mejor banco del mundo en diversidad e inclusión 2020 por primera vez. La publicación destaca los ambiciosos objetivos del grupo en ambos campos, el alto nivel de exigencia, el alcance de los programas que ha puesto en marcha y su capacidad para desarrollarlos en países con distinto nivel de desarrollo y diversidad cultural. También ha otorgado a la entidad el premio Mejor banco del mundo para pymes 2020 (por tercera vez en cinco años) por el apoyo que ha prestado a las empresas en la crisis de la covid-19: ha ayudado a más de seis millones de clientes desde el comienzo de la pandemia. El premio Euromoney's Awards for Excellence (Excelencia en el liderazgo), lanzado por la revista en 1992, es uno de los reconocimientos más prestigiosos del sector financiero internacional.
Impulsar la diversidad y la inclusión es una de las principales prioridades de la agenda de Banca Responsable del banco. "Gestionar la diversidad de forma inclusiva, coherente con nuestros valores, nos permitirá atraer, desarrollar y retener a los mejores profesionales, comprender la sociedad moderna y fomentar las mejores relaciones con nuestros grupos de interés", señalan desde la entidad. Y destacan que la diversidad, además de la igualdad de género, adopta muchas formas: origen, educación, raza, clase, edad, religión, orientación sexual… "Una organización que respeta y valora la diversidad es aquella que aprecia lo que hace a las personas diferentes", añaden.
Santander se ha fijado ambiciosos objetivos en materia de diversidad, donde ha conseguido avances reales, aunque la propia Botín reconoce que “queda mucho por hacer”. En un grupo en el que el 55% de la plantilla son mujeres, el banco esta dispuesto a aumentar su presencia en el consejo de administración (actualmente representan el 40%) y en los puestos de alta dirección, que el año pasado representó el 23% (20,5% en 2018) con el objetivo de alcanzar el 30% en 2025. Ese año espera también eliminar también la brecha salarial. Para alcanzar estas metas cuenta con programas de liderazgo y empoderamiento y ha implantado medidas y estándares mínimos que garanticen la equidad de género.
Además, tiene en marcha diversas iniciativas en materia de discapacidad, LGBTI y diversidad cultural, como el compromiso de alcanzar el 30% de empleados de raza negra en Brasil en 2021 o el apoyo dentro del banco a la diversidad sexual a través de la red Embrace, que ya tiene 3.000 miembros en diversas geografías.
Todo ello ha permitido a la entidad obtener premios, además de Euromoney, de otras publicaciones relevantes, como el nombramiento Leader in Diversity 2020 (Líder en diversidad 2020) por el periódico Financial Times, y mantenerse durante tres años en el primer puesto del Índice de Igualdad de Género de Bloomberg.
Cultura inclusiva
La inclusión es, para Banco Santander, un sentido de pertenencia. "Las culturas inclusivas hacen que las personas se sientan respetadas y valoradas por lo que son como individuos o como grupo. En términos simples, la diversidad es la combinación, y la inclusión hace que la combinación funcione bien en conjunto", explica el banco.
El grupo ha puesto en marcha iniciativas para las personas con discapacidad como la recomendación a los países donde no hay requisitos mínimos legales de empleabilidad de aumentar 1 punto porcentual su presencia sobre la plantilla existente. Este esfuerzo ya ha dado sus frutos: en 2019 el porcentaje de profesionales con discapacidad alcanzó el 1,84% en el grupo. Santander forma parte de Valuable 500, un movimiento que pone la discapacidad en la agenda de los líderes empresariales, y trabaja en accesibilidad en el lugar de trabajo, en la comunicación y en la concienciación de los empleados. "Emplear a personas con discapacidad protege y fomenta su independencia, libertad y dignidad y enriquece a los equipos en los que se incorporan", aseguran.
Además, tiene un firme compromiso con la educación con el objetivo de garantizar el acceso a una formación de calidad e impulsar el talento, y fomenta la cultura y el conocimiento a través de programas que promueven el arte, la música y la literatura. En materia de acción social, el objetivo es ayudar a 4 millones de personas a través de distintos programas entre 2019 y 2021.
Su estrategia de inclusión financiera y de empoderamiento se basa en tres pilares: acceso a las personas no bancarizadas o vulnerables a los servicios básicos; financiación y productos a personas de baja renta o con dificultades económicas; y educación financiera para hacerles más comprensibles los conceptos económicos y ayudarles a tomar las mejores decisiones. "Ayudamos a las personas a acceder a servicios financieros, a crear o desarrollar microempresas, y les dotamos de las competencias necesarias para gestionar sus finanzas a través de la educación financiera. Nuestro objetivo es incluir y empoderar financieramente a 10 millones de personas de 2019 a 2025", aseguran en la entidad.
Para desempeñar este papel cuenta con programas de microcréditos (destacan Tuiio en México y Prospera en Brasil) para apoyar la creación de pequeños negocios en poblaciones de bajos ingresos; Superdigital, la banca sin banco; productos de financiación específicos dirigidos a colectivos que se encuentran fuera del sistema bancario o con escaso acceso a los servicios financieros e iniciativas de educación financiera de las que se beneficiaron el año pasado más de 580.000 personas.
La presidenta del Santander es contundente en su artículo: "El cambio de cultura no es un camino de rosas para las empresas. Los resultados no son inmediatos y podrían provocar algunos momentos engorrosos en el camino. Para muchos, trabajar en equipos homogéneos parece hacer que todo fluya con más fluidez para lograr los mejores resultados, ya que el consenso parece llegar más fácilmente cuando todos son iguales, una mentalidad que los psicólogos llaman "la heurística de la fluidez". Sin embargo, nada podría estar más lejos de la realidad, ya que los resultados finales de diversos equipos son estadísticamente mejores, incluso si hacen que el trabajo parezca más difícil".
¿Te ha resultado interesante esta noticia?