El salario bruto anual por trabajador alcanzó los 25.353,22 euros en 2022, lo que supone un aumento del 4,6% respecto al año anterior, y se situó en su nivel más elevado desde el inicio de la serie, en 2008, según los resultados de la Encuesta Anual de Coste Laboral (EACL), publicada este viernes por el Instituto Nacional de Estadística (INE).

El INE ha explicado que este salario anual bruto por trabajador de 25.353,22 euros representó el 74% del coste laboral total, mientras que la partida más importante de los costes no salariales fueron las cotizaciones obligatorias a la Seguridad Social (8.055,63 euros por trabajador), que representaron el 23,5% del coste.

De esta forma, los sueldos y salarios más las cotizaciones a la Seguridad Social constituyeron conjuntamente, por tanto, el 97,4% del coste bruto.

En total, el coste laboral por trabajador en términos brutos fue de 34.286,05 euros en 2022, lo que representa un incremento del 4,2% respecto del año anterior. Si se restan las subvenciones y deducciones que se recibieron de las Administraciones Públicas, se obtiene un coste neto de 34.058,83 euros, con un crecimiento anual del 4,1%.

Con la entrada en vigor del Real Decreto-ley 2/2022, de 22 de febrero, los ERTE Covid que estuvieran vigentes a fecha 24 de febrero se prorrogaron hasta el 31 de marzo de 2022. A partir de esa fecha se mantuvieron únicamente los regulados en los artículos 47 y 47 bis del Estatuto de los Trabajadores. La incidencia de esta figura durante 2022 fue muy reducida; de hecho, las horas no trabajadas por razones técnicas o económicas (que incluyen las no trabajadas por ERTE) recogidas en la encuesta disminuyeron en media un 91,8% respecto al año anterior, según el INE.

Además de los salarios y cotizaciones, 491,74 euros anuales se destinaron a beneficios sociales por trabajador (cotizaciones voluntarias a seguros y planes de pensiones, prestaciones complementarias a la Seguridad Social y gastos de carácter social), 172,81 euros a otros gastos derivados del trabajo (indemnizaciones por fin de contrato, pequeño utillaje y ropa de trabajo, transporte hasta el lugar de trabajo, selección de personal...), 144,33 euros correspondieron a indemnizaciones por despido y 68,32 euros a formación profesional.

Sueldo de 63.074 euros en empresas de suministro eléctrico

Las diferencias entre el coste laboral por trabajador según las distintas actividades de la clasificación fueron notables, oscilando desde los 20.744,17 euros anuales brutos por trabajador en la hostelería, hasta los 82.181,05 euros por asalariado en empresas de suministro de energía eléctrica, gas, vapor y aire acondicionado.

En cuanto al salario medio en las empresas de suministro de electricidad, y gas, el INE indica que se situó en 63.074 euros brutos por trabajador en 2022, mientras que en la hostelería fue de 15.175,7 euros.

En las empresas vinculadas a actividades financieras y de seguros, el salario bruto medio fue de 50.391 euros, mientras que en las compañías de actividades administrativas y servicios auxiliares fue de 17.336,67 euros.

Madrid registra el coste laboral más elevado

Atendiendo a las diferencias por territorios, los costes laborales más elevados en 2022 se dieron en Comunidad de Madrid (40.131,84 euros), País Vasco (39.624,16) y Cataluña (36.739,55). Por el contrario, los más bajos se observaron en Extremadura (27.430,24 euros), Canarias (28.722,58) y Región de Murcia (29.961,87).

Atendiendo a la variación del coste laboral respecto al año anterior, Canarias (10,8%), Baleares (9,3%) y La Rioja (5,3%) presentaron las tasas más elevadas. Por el contrario, Región de Murcia (1,2%), País Vasco (2,5%)y Principado de Asturias (2,6%) registraron los menores aumentos.

Regulación de las relaciones laborales

La mayor parte de los centros, el 95% (que corresponden al 86,8% de los trabajadores), estuvieron regulados por convenios colectivos en el año 2022, siendo el ámbito con mayor proporción el inferior al estatal (convenios sectoriales autonómicos, provinciales, etc.).

Del total de trabajadores con convenio, un 3,8% vieron modificadas sus condiciones de trabajo respecto a lo que se establecía en el convenio colectivo de referencia.

En relación a los componentes del coste, el INE apunta a que el coste laboral más alto se dio en aquellos centros regulados mediante otra forma que no era el convenio colectivo, seguido de los centros con convenio de empresa o centro de trabajo.