CaixaBank ganó 1.266 millones de euros hasta septiembre, un 28,4% menos que en el mismo periodo del año anterior, debido al coste del ERE pactado con los sindicatos para reducir la plantilla en 2.023 empleados, que supone un gasto de 978 millones para la entidad (más de lo inicialmente estimado).

El banco ha comunicado a la CNMV, el supervisor bursátil, que excluyendo este gasto, que permite un ahorro de 200 millones al año (32 millones ya en este tercer trimestre), el beneficio se habría elevado un 10,4%, hasta los 1.951 millones.

El margen de intereses (la diferencia entre lo que el banco cobra por los préstamos y paga por los depósitos, que refleja la evolución del negocio típicamente bancario) creció un 1,3% hasta septiembre y alcanzó los 3.720 millones de euros, impactado principalmente por el incremento del volumen del crédito y los menores costes de financiación retail e institucional, argumenta la entidad.

En cuanto al margen bruto, que mide la relación entre ingresos y costes financieros, se situó en los 6.610 millones de euros, un 4,2% menos, afectado por la menor aportación de resultado de entidades valoradas por el método de la participación (-52,6%), como consecuencia de la no atribución de los resultados de Repsol y de Banco de Fomento de Angola (BFA). Sin considerar esta aportación en ambos ejercicios, el margen bruto habría crecido un 1,2%.

Entre julio y septiembre, la entidad logró un beneficio neto de 644 millones (un 37% más), con un margen de intereses de 1.240 millones, con un aumento de apenas el 0,3%.

Caixabank cerró septiembre con un ratio de mora del 4,1%, una décima menos que en junio mientras que en términos de solvencia, su ratio CET1 mejoró en una décima respecto al trimestre anterior situándose en el 11,7%.

De izquierda a derecha, el director ejecutivo de Intervención, Control de Gestión y Capital, Matthías Bulach; el consejero delegado de CaixaBank, Gonzalo Cortázar y la directora ejecutiva de Comunicación, Relaciones Internacionales, Marca y RSC, María Luisa Martínez en rueda de prensa para la presentación de los resultados de la entidad de los nueve primeros meses de 2019 en la sede de Valencia. E.P./ Enrique Palomares

En la rueda de prensa de presentación de resultados de Caixabank del tercer trimestre del año, el consejero delegado del banco, Gonzalo Gortázar, ha opinado que protestas violentas como las vividas en el centro de Barcelona como reacción a la sentencia del procés pueden tener un impacto sobre la economía catalana y por extensión sobre la española "si se cronifican".

El primer directivo del banco catalán ha explicado que es "muy difícil de medir" la incidencia sobre la economía de los altercados vividos en el centro de Barcelona en los días posteriores a conocerse la sentencia, pero ha tildado de "evidente" que tuvieron "impacto" sobre negocios como la actividad turística, la hostelería o el comercio al detalle.

Gortázar ha asegurado que la "inestabilidad no ayuda al crecimiento económico", y que "de la inestabilidad a la violencia hay un impacto adicional", por lo que ha remarcado que la violencia debe ser "erradicada", puesto que estos episodios "no favorecen ni a los catalanes" ni al resto de españoles. En esta línea, Gortázar ha vuelto a defender "la necesidad del diálogo para buscar un acuerdo beneficioso para Cataluña y el resto de España".

Un "Gobierno estable" para combatir la desaceleración

El consejero delegado de CaixaBank, además,  ha expresado este jueves su confianza en que tras las Elecciones Generales del próximo 10 de noviembre los parlamentarios electos encuentren la manera, "esta vez sí", de formar un Gobierno estable", algo que "sin duda" ayudaría a hacer frente al proceso de "desaceleración económica".

Según ha explicado, "estamos en un proceso de desaceleración económica pero no de recesión". En CaixaBank prevén un crecimiento en España del 1,9% para este 2019 y del 1,5% para 2020, "magnitudes positivas todavía compatibles con creación de empleo", ha subrayado. En este escenario, Gortázar cree que "la formación de Gobierno estable sin duda ayudará para enfrentar esta desaceleración y es importante que así sea".

Para Gortázar, no es bueno que se prolongue la falta de Gobierno, aunque la situación económica española también depende del exterior, ha apuntado, en particular de lo que pueda suceder con las discusiones comerciales entre EEUU y China, y sus ramificaciones en otros mercados, o de la eventual solución para la salida de Reino Unido de la Unión Europea, una cuestión en la que augura "un acuerdo que evite el temido hard Brexit".