Por segunda vez en tres meses, la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed) ha decidido mantener los tipos de interés –actualmente en una horquilla de entre el 5,25% y el 5,50%–, según ha informado este miércoles. Al contrario de lo que hizo el Banco Central Europeo (BCE) la pasada semana, el banco central estadounidense abandona de nuevo la senda de endurecimiento de su política monetaria, algo que ya hizo el pasado mes de junio y que había retomado en julio tras una subida de 25 puntos básicos (0,25%). Pese a esta congelación, los tipos de interés en Estados Unidos siguen en su nivel más alto desde 2001.

Tras adoptar en marzo de 2022 una senda de crecimiento de los tipos, la Fed ha decidido ahora repetir el movimiento del pasado mes de junio y pausa las subidas de tipos de interés, aunque no aclara si va a haber más incrementos antes de fin de año, lo que empuja a los analistas a pensar que posiblemente sí los haya. 

No está claro, por tanto, si la Fed realizará alguna subida más en las dos reuniones que tiene antes de fin de año, a finales de octubre y en diciembre. Dependerá de la evolución de la inflación. Jerome Powell, presidente de la Fed, tampoco aclaró la cuestión: "Mantenemos la tasa y esperamos más datos. Realmente queremos ver evidencia convincente de que hemos alcanzado el nivel apropiado" de subidas, manifestó en una rueda de prensa.

En todas sus reuniones desde que comenzó la racha de subidas de los tipos, los miembros del Comité Federal de Mercado Abierto (FOMC, por sus siglas en inglés), el órgano encargado de decidir si se suben o no los tipos, han decidido subirlos, salvo el pasado junio, cuando decidieron tomarse una pausa. En julio, sin embargo, volvieron a aumentarlos.

El objetivo prioritario de la Fed es dejar la inflación por debajo del 2% y empezar a bajar el precio del dinero el próximo año. Eso es al menos lo que se desprende de las palabras de Powell y de la nota repartida a los medios: "El Comité estaría dispuesto a ajustar la postura de la política monetaria según corresponda si surgen riesgos que pueden impedir la consecución de sus objetivos".

"El Comité continuará evaluando información adicional y sus implicaciones para la política monetaria", añade la Fed en su nota. En esa evaluación se tendrá en cuenta una amplia gama de información, desde las condiciones del mercado laboral, presiones inflacionarias, expectativas al respecto y acontecimientos financieros e internacionales que puedan tener un impacto.

Esta pausa se da en un contexto complejo para la inflación, en un escenario de pobre crecimiento de la economía estadounidense, que en el segundo trimestre de 2023 creció sólo el 0,5% respecto al trimestre anterior. Tras una racha de más de un año de bajadas desde el pico del 9,1% alcanzado en junio de 2022, los precios en Estados Unidos registraron una subida de cinco décimas en agosto, hasta el 3,7%, una cifra aún importante.

Previsiones macroeconómicas

La Fed también ha publicado la actualización de sus previsiones macroeconómicas –algo de lo que estaban muy pendientes los mercados–, así como las estimaciones de sus miembros sobre la evolución de los tipos de interés.

Las previsiones de la Fed apuntan que los tipos de interés se  mantendrán en niveles altos –en torno al 5%–, por lo menos hasta finales de 2024. La proyección central del instituto emisor apunta a que los tipos de interés se situarán en 2023 entre el 5,4% y el 5,6%, equivalente a la proyección de junio. Para 2024, la previsión es que la horquilla esté entre el 4,6% y el 5,4%, frente al pronóstico anterior de entre el 4,4% y el 5,1%.

En cuanto a la evolución macroeconómica, la Fed ha mejorado sus perspectivas. Así, ha revisado al alza, hasta el 2,1%, el crecimiento del PIB de Estados Unidos en 2023, frente al 1% estimado en junio. Además, el crecimiento previsto para 2024 se ha aumentado en cuatro décimas, hasta el 1,5%, aunque el de 2025 se mantiene sin cambios en el 1,8%.

Con respecto al desempleo, la Fed estima que el país cerrará el año con una tasa de paro del 3,8%, tres décimas menos que la estimada hace tres meses. Tanto en 2024 como en 2025, el desempleo se situará en el 4,1%, cuatro décimas menos en ambos casos respecto a los anteriores pronósticos.