Gerardo Díaz Ferrán, entonces presidente de CEOE y hoy condenado por la quiebra fraudulenta del Grupo Marsans, dio en octubre de 2010 su fórmula para salir de la crisis: “trabajar más y ganar menos”.

Ocho años después, puede decirse que aquella idea sigue en pie: los españoles, en general, trabajamos más y ganamos menos, como las estadísticas se encargan cada cierto tiempo de recordar.

Recientemente, el Ministerio de Empleo y Seguridad Social ha hecho públicos los datos sobre negociación colectiva correspondientes a marzo, que aportan alguna llamativa novedad. Durante los tres primeros meses del año se registraron 2.005 convenios con efectos económicos en 2018, que afectan a un total de 607 empresas y a algo más de cinco millones de trabajadores.

Pues bien, la jornada media pactada en ellos es de 1.764,9 horas al año, la cifra más alta desde hace años. En 2010, cuando Díaz Ferrán dio su receta, eran casi 14 menos. Por lo que se refiere a los convenios de empresa (sin contar los de ámbito territorial o sectorial), la evolución ha sido incluso peor, pues la jornada media ha pasado en este tiempo de 1.702,1 a 1.716,9 horas.

La subida salarial pactada, en cambio, está muy por debajo de las que hubo en los años previos al estallido de la crisis económica, a pesar de que su comportamiento suele ser mejor allí donde hay negociación colectiva que donde no. Hasta marzo, la media se encontraba en el 1,53%, lejos del 3% largo registrado año tras año desde 2000 hasta 2008 e incluso del 2,5% de 2009.

Nada tiene de extraño, por ello, que los costes laborales hayan experimentado en España un significativo retroceso a lo largo del último decenio, en comparación con el resto de los países de nuestro entorno. Según la oficina estadística de la Unión Europea (Eurostat), el coste laboral por hora en España se sitúa actualmente en 21,2 euros, frente a una media de 30,3 euros en la Eurozona.

Eso supone una diferencia del 30%, que además ha ido creciendo notablemente en los últimos años, pues en 2008 era del 22,7%. El coste laboral más alto lo tiene actualmente Bélgica (39,6 euros), seguido de Luxemburgo (37,6) y Francia (36). En el furgón de cola figuran Letonia (8,1) y Lituania (8). España ocupa el puesto décimo de 19, pese a ser la quinta economía de la zona.