La presidenta del Banco Central Europeo, Christine Lagarde, descartó el jueves la posibilidad de una cancelación generalizada de las deudas contraídas durante la crisis del coronavirus. "Eso me parece totalmente impensable. No es el momento adecuado para hacer la pregunta de la cancelación, ahora mismo estamos concentrados en mantener la economía en marcha", dijo Lagarde en una entrevista en la emisora France Inter.

El expresidente del BCE, Mario Draghi, ha pedido la cancelación de deudas de empresas, una opinión con la que no coindice su sucesora: "Más tarde veremos cómo pagar la deuda y cómo administrar las finanzas públicas de la manera más eficiente", añadió.

"La amortización se hará en un periodo largo", superior a los diez años, indicó tras reconocer que la deuda pública va a aumentar de forma significativa, teniendo en cuenta que, sumadas las medidas presupuestarias y las líneas de crédito ya anunciadas, representan el 19% del producto interior bruto (PIB) de la eurozona.

Lagarde, además, quitó hierro a la falta de acuerdo entre los miembros de la Eurozona sobre los coronabonos e insistió en que por su parte dispone de los instrumentos para garantizar que ningún Estado quebrará.

"Si algunos puntos son laboriosos" en la negociación para mutualizar la deuda "no es sorprendente", señaló en una entrevista este jueves en la emisora France Inter en la que subrayó los "progresos" que se han conseguido en esa negociación del Eurogrupo, que tuvo que ser aplazada el miércoles por la mañana después de una sesión maratoniana por falta de acuerdo. "La idea de un fondo de reconstrucción financiado colectivamente sería formidable. Pero no creo que estemos ahí todavía", constató.

En cualquier caso, en otra entrevista en Le Parisien se esforzó en dar tranquilidad porque "el BCE está listo, dispone de todas las herramientas y aportará el escudo necesario para preservar la Eurozona".