El máximo directivo de Aena aprovechó el martes su intervención en la junta de accionistas del gestor aeroportuario español para pedir más autonomía y un papel más activo de la compañía en el proceso de consolidación global del sector aeroportuario. "Existe un fenómeno de configuración global donde Aena debería tener un rol más activo por el interés de sus accionistas", dijo José Manuel Vargas, presidente y consejero delegado, en la junta.

Pero para poder participar con éxito en dicho proceso, Aena debería contar con "una mayor capacidad de competencia y mayor capacidad de creación de valor, dijo Vargas.

"Los accionistas, con el Estado a la cabeza, deberían estar comprometidos con un cambio necesario, un cambio que permitirá un doble impulso y, sin el cual, la compañía quedaría limitada en sus posibilidades y en su recorrido", dijo Vargas, en lo que se podría interpretar como solicitud para que el Estado abandone el control mayoritario de la compañía.

En la actualidad, Aena aún esta participada en un 51% por el Estado español, lo que significa que la compañía necesita la autorización del Gobierno para poder participar en licitaciones fuera de España. El impasse político que vivía España durante todo el año 2016 impidió a Aena a participar en la licitación de la concesión del aeropuerto cubano, cuya gestión y ampliación fue adjudicada finalmente a su rival Airports de París y la constructora francesa Bouygues.

La junta de accionistas de Aena dió luz verde al consejo de administración para poder emitir obligaciones simples o bonos y otros valores de renta fija análogos, hasta un máximo de 5.000 millones, facultad en un plazo de cinco años, facultad que de llevar a cabo supondrá la primera emisión de deuda de la compañía. José Manuel Vargas, justificó esta facultad por "la conveniencia de dotar al consejo de la flexibilidad y capacidad para acceder a las mejores condiciones de financiación y a las ventanas de oportunidad que puedan surgir en los mercados de capitales".

Los accionistas de Aena aprobaron también un dividendo de 3,83 euros brutos por título con cargo a 2016, lo que supone un 41,3% más respecto a la retribución en su primer año en Bolsa (2,71 euros) y se abonará el próximo 4 de mayo. Vargas destacó que la retribución para 2016 supone una rentabilidad del 2,47% a precios actuales de la acción (154,90 euros a 24 de abril), similar a la de los gestores aeroportuarios europeos.

Aena destinará 575 millones de euros al pago de dividendo, que supondrá unos ingresos para el Estado de unos 293 millones de euros.