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Instagram, un canal eficaz para aumentar las ventas
Banco Santander ofrece en su portal ‘Impulsa Empresa’ cinco recomendaciones para impulsar los negocios a través de esta red social.
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El mundo empresarial tiene por delante el reto de adaptarse a los canales digitales para llegar a más clientes. Instagram ya no es solo una red social donde compartir fotografías con familia y amigos, sino también un canal al que muchas pequeñas y grandes compañías acuden cuando quieren ampliar su negocio. La aplicación fue puesta en marcha hace doce años y, desde entonces, ha crecido hasta rozar los 1.500 millones de usuarios activos en todo el mundo. Según datos de Statista, el uso y penetración de Instagram en España marca una tendencia que sigue en aumento: 24 millones de usuarios en diciembre de 2021.
Marcas de moda o alimentación son claros ejemplos del universo de posibilidades comerciales que abre esta red social al permitir compartir contenido multimedia de manera instantánea. Banco Santander, a través de su portal Santander Impulsa Empresa, comparte cinco recomendaciones para que los negocios puedan ofrecer sus productos y servicios en Instagram y sacar el mejor provecho.
1. Tener un perfil de empresa (tanto en Instagram como en Facebook)
Si una compañía (no importa su tamaño) quiere comercializar sus productos a través de las redes, es fundamental contar con un perfil de empresa, que permite crear un catálogo de productos y anuncios, da acceso a estadísticas sobre visitantes y otras opciones clave como activar Instagram Shopping.
También es necesario en Facebook (ambas redes forman parte del mismo conglomerado empresarial) para poder acceder al Business Manager, una consola de administración desde la que se puede gestionar la publicidad o tener información de los accesos en ambas redes sociales. Además, deberán contar con una tienda online y etiquetar los productos en Instagram desde la web (la compra se realiza en ese espacio en concreto). No hay requisitos mínimos de seguidores.
2. Apostar por un nombre llamativo
Los expertos consideran clave para vender Instagram elegir un nombre de cuenta atractivo, único, cercano a la marca y fácil de recordar. La biografía también debe ser completa, con la información más importante sobre la marca, datos útiles para los clientes y contacto. También hay que añadir un enlace a la página web, para que los seguidores conozcan dónde pueden comprar el producto. Los hashtags (etiquetas que empiezan con #) son muy importantes y deben usarse según segmento de población al que se dirige la compañía. El feed de Instagram (el tablero donde se muestran los contenidos por orden cronológico) debe ser armónico y las fotos tener un aspecto profesional y de buena de calidad. Además, se recomienda prestar atención a los textos que acompañan a cada imagen o vídeo para que sean cortos pero atractivos.
3. Activar Instagram Shopping
Se trata de una funcionalidad interesante si una compañía va a convertir la red social en un canal de venta, pues permite etiquetar los productos que aparecen en las instantáneas del feed y en las stories para que los seguidores puedan ver el precio y vayan directamente a la tienda online si quieren adquirirlos. Para instalar Instagram Shopping es necesario contar con un perfil de empresa en Instagram y página de empresa en Facebook, así como tener los productos disponibles en el catálogo de esta última.
4. Monitorear estadísticas, publicitar la compañía y hacer alianzas con influencers
Por ejemplo, para elegir el mejor momento de publicación de contenidos es necesario analizar las estadísticas del perfil: en ellas aparecen los días y horas en los que los seguidores de la cuenta tienen más actividad. A su vez, para llegar de forma más directa a clientes potenciales se puede invertir en publicidad en Instagram, a través de anuncios fotográficos, en vídeo, en carrusel o a través de stories. Los códigos de descuento, sorteos, acceso a productos o ventas relámpago son una estrategia del marketing tradicional que también se puede aplicar a las redes sociales. Actualmente, una de las opciones más usuales es recurrir a influencers con cuentas populares en la plataforma y cuyos seguidores tienen un perfil similar al que la compañía está buscando. Estos generadores de contenido ayudan a promocionar la marca y los productos de la empresa desde sus perfiles personales. Para contactarlos y establecer la relación comercial se puede acudir directamente a ellos o a una agencia que estudiará la acción, el presupuesto disponible y redirigirá a la compañía al influencer más conveniente.
5. Es legal vender en Instagram, siempre que sea un producto admitido por la red social
Esta plataforma impone limitaciones en función del país y tiene unas reglas claras. Algunos productos para perder peso o las criptomonedas están vetados, y lo mismo ocurre con los relacionados con armas o drogas. Para no ser penalizados, es fundamental seguir las normas de la comunidad.
Banco Santander tiene un firme compromiso con las empresas españolas, con el objetivo de ser el mejor aliado para trabajar en la recuperación y transformación del tejido empresarial. La apuesta del banco se extiende a iniciativas como el Premio Pyme del Año, que realiza de la mano de la Cámara de Comercio de España. Un total de 1.766 empresas optan este año a este reconocimiento, creado para poner en valor el trabajo de las pymes como generadoras de riqueza y empleo.
La entidad ha ampliado este año las soluciones enfocadas a estos negocios. Por ejemplo, Cyber Guardian, una nueva solución para que las pymes puedan defenderse de las amenazas del mundo digital y fortalecer la protección de su negocio, con la misma capacidad que tienen ya las grandes corporaciones. Creada en colaboración con Factum, empresa participada por el banco a través de Tresmares, permite a las pymes proteger su negocio de las ciberamenazas, con soluciones punteras y servicios innovadores. Recientemente, Santander|MAPFRE lanzó un seguro de Responsabilidad Civil Integral, completando así su oferta para clientes pymes y emprendedores. Contar con esta protección permite a este colectivo minimizar las consecuencias de los daños o perjuicios personales o materiales causados a consecuencia de un error en el ejercicio de su actividad, evitando así hacer frente a una elevada indemnización que ponga en peligro la continuidad del negocio.