El índice de precios de consumo (IPC) registró una subida interanual del 1,5% en abril, dos décimas por encima del alza de marzo, gracias al impulso que la Semana Santa ejerció sobre los precios de los servicios relacionados con el turismo.

Según ha confirmado este martes el Instituto Nacional de Estadística (INE), la mayor inflación anual ha sido consecuencia principalmente de los precios del ocio y la cultura (que crecieron un 0,3%, más de dos puntos por encima del mes anterior), gracias al encarecimiento de los paquetes turísticos, que un año antes se abarataron porque la Semana Santa se celebró en marzo.

Además, crecieron más los precios de los hoteles, cafés y restaurantes (2,3% interanual, medio punto más que en marzo) por el mayor alza de los servicios de alojamiento; así como el transporte (3,2%, dos décimas más), por el aumento de los viajes aéreos.

A la baja de los precios tiraron las comunicaciones, cuyos precios moderaron su crecimiento más de un punto hasta el 0,1%, debido al mantenimiento de los servicios de telefonía y fax, frente al alza del año pasado. 

También contuvo la inflación los precios de los alimentos y bebidas no alcohólicas, que crecieron el 0,8% (una décima menos), por el mayor abaratamiento de las frutas y el menor encarecimiento del pescado, que compensaron el mayor alza que registraron las legumbres y hortalizas.

Una vez eliminados los efectos más volátiles de la cesta de la compra (energía y alimentos frescos), la inflación subyacente aumentó dos décimas hasta el 0,9%, manteniéndose así seis décimas por debajo del IPC general.

En tasa mensual, el IPC creció el 1%, seis décimas por encima del alza de marzo y dos más que un año antes, marcando así el mayor incremento mensual en casi dos años. Ha sido posible gracias al aumento de precios del vestido y del calzado, por la llegada de la temporada primavera-verano; así como del transporte, por el alza de los carburantes y lubricantes y, en menor medida, del transporte aéreo.

También impulsaron los precios durante abril los hoteles, cafés y restaurantes, por el encarecimiento de los servicios de alojamiento y restauración; y del ocio y la cultura, por los paquetes turísticos.

Por su parte, la vivienda tiró a la baja de la inflación, por el abaratamiento del gas y pese al encarecimiento de la electricidad.

En términos interanuales, el IPC registró mayores incrementos en abril en todas las comunidades autónomas, marcando los mayores en Aragón (1,6%), Navarra (2,1%) y La Rioja (1,7%), con un alza 4 décimas superior en todas ellas respecto al año pasado