La Agencia Tributaria ha recaudado más de 1.450 millones de euros a través del impuesto temporal a las empresas energéticas y el tributo a las entidades financieras. La ministra de Hacienda, María Jesús Montero, ha desgrando que el gravamen energético recaudó 817,4 millones y el bancario, 637,1 millones, en el primer periodo de pago que finalizó este lunes. 

"Los resultados son muy positivos", ha destacado la miembro del Gobierno. La ministra de Hacienda ha indicado que se superarán los 3.000 millones de euros anuales inicialmente estimados sobre la recaudación de los impuestos temporales a las empresas energéticas y financieras. Estos ingresos se destinarán a cubrir los costes derivados de las medidas para hacer frente a las consecuencias económicas y sociales de la guerra en Ucrania.

Los primeros datos de recaudación indican que se cumplirán las expectativas. Montero considera que el importe recaudado a través de los impuestos temporales a las empresas energéticas y financieras es "bastante asumible" para unos sectores que han reportado beneficios millonarios. Según ha citado, los grandes bancos obtuvieron beneficios de 20.500 millones de euros y las energéticas de 12.000 millones de euros. En su opinión, el impuesto no puede considerarse confiscatorio sino proporcionado. 

El nuevo impuesto temporal a la banca grava al 4,8% los intereses y comisiones de todas las entidades que facturasen más de 800 millones en 2019. Por su parte, el tributo energético grava el 1,2% sobre el importe de la cifra de negocio de las compañías del ramo energético que facturasen más de 1.000 millones en 2019, excluyendo de la facturación el objeto del gravamen los ingresos derivados de las actividades reguladas. 

Montero critica a Ayuso y Moreno Bonilla

La titular de Hacienda ha acusado a los Gobiernos populares de Madrid y Andalucía de "proteger a la minoría con mayor capacidad económica" al presentar un recurso ante el Tribunal Constitucional contra el impuesto a las grandes fortunas creado por el Gobierno de coalición. Los Ejecutivos autonómicos han argumentado que el impuesto invade sus competencias en política fiscal. 

De hecho ha defendido que Isabel Díaz Ayuso y Juanma Moreno están respaldando a esta minoría en lugar de reforzar la sanidad pública, la educación o la dependencia. Montero ha destacado que en Andalucía –donde fue consejera de Hacienda durante cinco años–, el 0,2% de los contribuyentes pagaba el impuesto de patrimonio, eliminado por el Gobierno del PP.

Según Montero, este tributo generaba una recaudación de 120 millones de euros anuales para la Junta. La supresión de este impuesto por parte del Gobierno autonómico de Moreno, agrega la ministra, "implica un regalo fiscal de más de 6.000 euros a personas, a contribuyentes que tienen un patrimonio de más de dos millones y medio de euros".