El Euríbor, el índice al que se encuentran referenciadas la mayoría de las hipotecas españolas, se encamina a romper con una racha de ocho meses seguidos a la baja para cerrar con una ligera subida el mes de febrero, en el que cumple cinco años desde que entró por primera vez en terreno negativo.

A falta de conocer el dato de este viernes, último día del mes, el Euríbor cerrará febrero en el -0,502%, frente al -0,505% de enero, en el que marcó su sexto mínimo histórico consecutivo (y octavo mes de descenso) y alcanzó el nivel en el que el Banco Central Europeo (BCE) establece su facilidad de depósito.

Esto supone que las hipotecas de 120.000 euros a 20 años con un diferencial de Euríbor +1% a las que les toque revisión experimentarán un abaratamiento de 134,16 euros en su cuota anual respecto al mismo mes del año pasado o, lo que es lo mismo, de 11,18 euros al mes.

Los expertos cree que el Euríbor seguirá registrando valores similares a los actuales durante este año y, probablemente, durante el próximo. El Departamento de Análisis de Bankinter prevé que cotizará a una media del -0,45% en 2021 y del -0,42% en 2022.

Desde HelpMyCash apuntan que esta tendencia podría romperse si se produce un aumento muy pronunciado de la inflación en cuanto termine la pandemia de la covid-19. En ese escenario, si la inflación en el conjunto de la eurozona se situara por encima del 2%, el BCE podría subir sus tipos de interés para tratar de contenerla, lo que previsiblemente provocaría un aumento del Euríbor.

Por su parte, el director de Hipotecas de iAhorro, Simone Colombelli, ha afirmado que el Euríbor empieza a dar signos de "cierta estabilización", pero considera que prematuro hablar de un cambio de tendencia, mientras que los bancos mantienen sus precios respecto a las hipotecas. "Los pocos cambios que se han experimentado han sido a la baja. Para que se produjera una subida de precios por parte de los bancos necesitaríamos ver al Euríbor en escalada por lo menos durante un semestre y en niveles próximos al 0%", ha apuntado Colombelli.

Según el experto, la pandemia ha motivado que las entidades se vuelvan más estrictas con algunos clientes (los especialmente relacionados con los sectores más impactados por la pandemia) y muestren mayor interés por captar a otros. "El típico director de hotel, que antes era un perfil que gustaba mucho, va a tener muy complicado acceder a un 90% de financiación. Estos porcentajes se están reservando para otro tipo de perfiles, como el funcionario de toda la vida", ha asegurado.