Elon Musk, consejero delegado de Tesla y SpaceX, ha finalizado este jueves la compra de la red social Twitter por un valor de 44.000 millones de dólares. Tras su entrada en la compañía, el magnate ha decidido destituir al director ejecutivo de Twitter, Parag Agrawal, al director financiero, Ned Segal y al jefe de políticas, Vijaya Gadde. Esta decisión se da un día después de que Musk anunciara a los empleados de la plantilla que no despedirá al 75% de los trabajadores como había pensado hacer en un principio.

De esta manera, los accionistas de la empresa recibirán 54,20 dólares por cada acción y Twitter pasará a ser propiedad de Musk. El magnate ya ha anunciado los cambios que quiere realizar en las políticas de moderación de contenido de la red social y apuesta por una mayor "libertad de expresión".

Musk ya había informado en varias ocasiones estar en desacuerdo con la red social, ya que prohíbe a las personas el acceso a la plataforma si se violan en repetidas ocasiones sus políticas. Por lo tanto, se plantea la posibilidad de que usuarios como Donald Trump, expresidente de Estados Unidos, regresen a Twitter.

La compañía dejará de cotizar en bolsa

Twitter dejará de cotizar en la Bolsa de Nueva York el próximo 8 de noviembre, según una notificación trasladada este viernes al regulador bursátil. Las acciones de la red social desaparecerán del mercado después de que este jueves se cerrarse su venta al multimillonario.

Desde el principio, Musk había dejado clara su intención de convertir a Twitter en una empresa privada, que a diferencia de las cotizadas tienen menores obligaciones de facilitar información sobre sus movimientos y su desempeño y son objeto de menor escrutinio por parte de los reguladores.

Asimismo, el magnate aseguró en una entrevista en TED2022 que la adquisición de Twitter no es una fórmula para ganar dinero: "Tener una plataforma abierta, que sea de máxima confianza y ampliamente inclusiva, es extremadamente importante para el futuro de la civilización".

El cierre de la compra pone fin a meses de negociaciones. Hay que recordar que en un primer momento Musk se retiró del acuerdo ya que los directivos de Twitter no habían accedido a sus peticiones. Entre esas peticiones, Musk pidió a la red social el número exacto de cuentas falsas que había en la plataforma, junto con el modo que tenían de auditar dichas cuentas y de eliminarlas.

Por otro lado, Twitter puede dejar de moderar su contenido, por lo que los años de trabajo de la empresa por intentar eliminar la desinformación, el acoso y crear conversaciones "saludables" en la plataforma, desaparecerían, según algunos expertos analistas.