La economía española ha batido las previsiones iniciales de crecimiento en el primer trimestre y se ha acelerado un 0,6% respecto al cierre de 2022, una décima más que lo estimado inicialmente, según las cifras revisadas por el Instituto Nacional de Estadística (INE), publicadas este viernes.

En términos interanuales, el PIB pisó aún más el acelerador y elevó 1,1 puntos su crecimiento, hasta el 4,2%, tasa cuatro décimas superior a la estimada inicialmente, en contraste con la desaceleración del conjunto de la Eurozona.

El Banco de España espera que la economía del país crezca un 0,6% en el segundo trimestre y se expanda un 2,3% en el conjunto de 2023. El Gobierno prevé un crecimiento del 2,1% este año.

A precios corrientes, el PIB del primer trimestre se situó en 352.662 millones de euros, un 10,7% más que en igual trimestre de 2022 y la cifra más elevada de la serie histórica, superando por primera vez en un trimestre los 350.000 millones de euros.

La vicepresidenta primera y ministra de Asuntos Económicos, Nadia Calviño, en una valoración publicada en sus redes sociales, subraya que los datos del INE "confirman lo que adelantaban el resto de indicadores, ya hemos recuperado el nivel de PIB prepandemia, el crecimiento se aceleró durante el primer trimestre del año, y la economía española es la que más crece de la Unión Europea (UE), a un ritmo del 4,2%, cuatro veces más que la media".

España fue el país europeo más afectado por la pandemia, con una caída del PIB del 11,3% en 2020. La apertura gradual al turismo hizo que el país tardara más en recuperar los niveles previos a la pandemia que los países vecinos. Sin embargo, los primeros datos anticipan un año récord para el turismo en 2023, al tiempo que los fondos de recuperación de la UE dinamizan la economía, según los expertos.

Según los datos publicados este viernes, la actividad económica se vio impulsada en los tres primeros meses del año por la inversión y el sector exterior, ya que el consumo de los hogares se contrajo  y el gasto público retrocedió tras dos trimestres de alzas.

Concretamente, la demanda nacional (consumo e inversión) ha restado 0,9 puntos al avance trimestral del PIB, por la debilidad del gasto familiar, que desciende un 1,3% y ya suma dos trimestres consecutivos de retrocesos, lo que no sucedía desde el primer trimestre de 2021. El gasto público se contrajo un 1,6%. En contraste con el frenazo del gasto de los hogares y del sector público, la inversión empresarial ha crecido un 1,1%.

Por su parte, la demanda exterior (exportaciones e importaciones) ha contribuido con 1,5 puntos al crecimiento trimestral del PIB, por la notable recuperación de las exportaciones, que han pasado de caer en el cuarto trimestre a avanzar un 5,7% en el primero. Las importaciones han crecido un 2,6%, en línea con el aumento de la inversión en maquinaria y bienes de equipo.

El beneficio empresarial crece el doble que los salarios

Los datos del INE muestran también como, en el contexto de una elevada inflación, los beneficios de los empresarios están creciendo el doble que las ganancias de los trabajadores.

Así, la remuneración de los asalariados se incrementó un 7,8% interanual en el primer trimestre, 1,3 puntos más que en el trimestre anterior y su mayor alza desde el segundo trimestre de 2021, tras aumentar el número de asalariados un 2,6%, dos décimas más, y subir la remuneración media por asalariado un 5,1% (+4% en el trimestre anterior).

Mientras,  el excedente bruto de explotación (concepto equivalente al beneficio empresarial) aumentó un 16,3% interanual, y encadena seis trimestres con crecimientos de dos dígitos.

Por su parte, el empleo de la economía, en términos de horas trabajadas, subió un 0,4% en el primer trimestre respecto al trimestre anterior, cinco décimas más que en el trimestre anterior. En términos interanuales, el número de horas efectivamente trabajadas retrocedió 1,5 puntos, hasta el 1,4%, su menor crecimiento en dos años.

Por su parte, los puestos equivalentes a tiempo completo se incrementaron un 2,3% interanual, tres décimas más que en el cuarto trimestre, lo que supone que en un año se han creado 426.000 puestos de trabajo equivalentes a tiempo completo.

La productividad por puesto de trabajo equivalente a tiempo completo registró un avance interanual del 1,9%, frente al crecimiento del 1% del trimestre anterior, mientras que la productividad aparente por hora efectivamente trabajada creció un 2,7%, tasa 2,5 puntos superior a la del último cuarto del año pasado y la más alta desde el segundo trimestre de 2022.