Los dirigentes del BCE creen que habrá nuevos recortes de tipos ante el optimismo sobre la inflación

Los responsables del Banco Central Europeo (BCE) respaldaron el viernes una mayor relajación de la política monetaria, justo un día después de la cuarta rebaja consecutiva de los tipos de interés, a pesar de que los nuevos sondeos apuntan a un impulso continuado de la inflación.

El jueves, el BCE bajó su tipo de referencia al 2,75% y afirmó que los costes de endeudamiento seguirían bajando, ya que la economía está estancada y la inflación va "por buen camino" para alcanzar el objetivo del 2%.

Un día después de la decisión unánime, Olli Rehn, gobernador del Banco de Finlandia, afirmó que los tipos podrían volver a un nivel que ni frena ni estimula el crecimiento económico.

"Confiamos en que la inflación se estabilice en su objetivo según lo previsto y la política monetaria deje de ser restrictiva en un futuro próximo, yo estimaría que durante la primavera o el verano (boreal)", dijo en un discurso pronunciado en un acto del banco central en Helsinki.

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Agencias

La semana pasada, en Davos, la presidenta del BCE, Christine Lagarde, situó el llamado tipo neutral entre el 1,75% y el 2,25%, indicando que el BCE estaba a dos recortes del límite superior de la horquilla.

Los dirigentes monetarios, que hablaron bajo condición de anonimato, dijeron a Reuters el jueves que otro recorte de tipos en marzo seguía siendo su línea de base.

Optimismo sobre la inflación

El gobernador del Banco de Estonia, Madis Müller, también respaldó el optimismo sobre la inflación y afirmó que la política monetaria neutral está cada vez más cerca.

"Es totalmente realista que, a mediados de este año, la inflación en la zona del euro se sitúe muy cerca del objetivo del 2% fijado por el banco central", afirmó Müller en una publicación en su blog. "Estamos cada vez más cerca de una situación en la que los tipos de interés del banco central ya no puedan considerarse elevados o un obstáculo para las inversiones", añadió.

Se prevé que la inflación, del 2,4% el mes pasado, oscile cerca de este nivel por ahora, antes de situarse en el 2% a mediados de año.

Sin embargo, los datos de inflación de Francia y Alemania, inferiores a lo previsto, ofrecieron el viernes un panorama algo más benigno de lo esperado, lo que aumentó las apuestas de los inversores por una reducción más rápida de los tipos.

Los comentarios benignos se produjeron a pesar de que las perspectivas del BCE mostraron un aumento de las expectativas de inflación.